07 Noviembre 2024

En sede Viña del Mar se realizó capacitación para la Gestión de Emergencias y Desastres con perspectiva inclusiva

Con el objetivo de apoyar a las personas en situación de discapacidad durante las emergencias y desastres, la Red de Educación Superior Inclusiva y SENADIS organizaron una jornada de capacitación con perspectiva inclusiva junto a SENAPRED e INJUV.

En febrero se cumplirá un año desde el megaincendio que afectó a Viña del Mar y Quilpué. Esta catástrofe evidenció cómo ciertos grupos de la población presentan mayor vulnerabilidad frente a las emergencias: personas con discapacidad, adultos mayores y comunidades marginadas.

Es por ello que la Red de Educación Superior Inclusiva (RESI) V Región en alianza con el Servicio Nacional de la Discapacidad (SENADIS), organizaron la jornada de “Capacitación SENAPRED-INJUV”, para presentar los planes de acción de los organismos involucrados en la gestión de las contingencias naturales/sociales con una perspectiva inclusiva.

La actividad se realizó en la Universidad Andrés Bello, sede Viña del Mar, y fue impartida por el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED) y por el Instituto Nacional de la Juventud (INJUV).

En la instancia participaron autoridades de los estamentos de emergencia como Marisol Torres, directora de regional de SENADIS V Región; Patricio Araneda, jefe del departamento de Reducción del Riesgo de Desastres (RRD) de SENAPRED; Camila Caro, profesional de apoyo en la coordinación de programas INJUV; Nataly Huerta y Alejandra Alday, Coordinadoras regionales de RESI.

Además, se contó con la asistencia de representantes de las 11 instituciones de educación superior que conforman la RESI en la V Región: Universidad Técnica Federico Santa María, Universidad de Valparaíso, Universidad Andrés Bello, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Universidad Viña del Mar, Universidad de Playa Ancha, Universidad Santo Tomás, Universidad de Las Américas, Centro de Formación Técnica de la Región de Valparaíso, CFT de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso e INACAP Valparaíso y profesionales afines al área.

Contribuir a la concientización

Esta capacitación se enmarca dentro de los propósitos y lineamientos que RESI V Región se ha propuesto, los que apuntan a contribuir a la concientización de comunidades más inclusivas.

La actividad comenzó con la bienvenida de la presidenta de la RESI V Región y directora del Programa Diplomado en Habilidades Laborales, Nataly Huerta, quien enfatizó en la importancia de ampliar las redes de colaboración frente a desastres, para así lograr operar de una “de manera orgánica y coordinada con la comunidad, contemplando las necesidades de apoyo de las personas en situación de discapacidad.”

En este sentido, la directora de RESI V Región comentó que esta capacitación “nos permite fortalecer la alianza y trabajo regional, apoyando en las necesidades que presenten nuestros estudiantes en situación de discapacidad, como también permite sumar a más actores a aportar en la gestión, sin duda, robustece el trabajo que realizamos haciendo RED junto a SENADIS, nuestro gran aliado.”

De esta manera, Nataly Huerta explica que este tipo de instancias permiten ampliar la coordinación y preparar a los actores claves en las respuestas inmediatas y de largo plazo de manera asertiva con las áreas gubernamentales pertinentes.

Comunidades organizadas

Posteriormente, la jornada continuó con la presentación del jefe de departamento RRD de SENAPRED, Patricio Aravena, quien abordó los conceptos esenciales que se deben considerar durante una emergencia.

El jefe de departamento RRD destacó y explicó el valor de una comunidad organizada y colaborativa. Además, expuso sobre el fortalecimiento de las capacidades de las comunidades en la gestión del riesgo de desastres y cómo estas pueden aportar al seguir conductos regulares y directrices institucionales, en el marco de una situación de catástrofe o de riesgo.

Durante el turno de Camila Caro, la profesional entregó ejemplos concretos del proceder de INJUV en tiempos de catástrofe, los apoyos entregados y las coordinaciones efectuadas desde la institución.

El aporte de la academia

Consultado sobre el rol e importancia de la academia en la gestión del riesgo de desastres, el jefe del departamento de RRD de SENAPRED, Patricio Araneda, comentó que el incendio que afectó a Viña del Mar y Quilpué en febrero dejó en manifiesto la necesidad de implementar estrategias inclusivas en la gestión de desastres.

“La academia es reconocida hoy como parte del Sistema de Prevención y Respuesta ante Desastres a través de la Ley 21.364/202, por lo que desempeña un rol crucial en la gestión del riesgo de desastres (GRD) a través de diversas funciones interrelacionadas que fortalecen la capacidad de las comunidades y organizaciones público-privadas para prevenir, mitigar y responder a situaciones de emergencia.”, afirmó la autoridad.

Según explicó, la academia aporta en primera instancia con la investigación y generación de conocimientos; la formación de profesionales en áreas claves, como la Ingeniería Civil, Planificación Urbana, Salud Pública y Gestión Ambiental; innovación y desarrollo de tecnologías para la creación de nuevas herramientas; colaboración interdisciplinaria, para integrar diferentes enfoques; y por último, proporciona información y datos basados en evidencias los que permiten la creación de marcos normativos integrales.

Además, agregó que trabajar con la academia favorece el desarrollo de programas educativos que no solo sean accesibles, “sino que también se adapten a las necesidades específicas de la comunidad educativa con discapacidad”, lo que a su vez involucra a toda la comunidad a hacer parte de la “seguridad de su entorno, ya sea hogar, centros de trabajo, establecimiento de estudios, entre otros.”

Por su parte, la directora regional de SENADIS, Marisol Torres, valoró la jornada como un espacio de sensibilización hacia una cultura preventiva, que permita reducir los impactos ante el riesgo de desastres naturales o entrópicos.

“Esta cultura preventiva requiere que en cada planificación de emergencia/riesgo, propio de cada institución, la variable de derechos sea considerada, es decir, una planificación ante el riesgo con características universales, inclusivos.”