EL SUR| Universidad Andrés Bello lanza ambiciosa estrategia para alcanzar las cero emisiones de carbono en 2038
Medidas en torno a la eficiencia energética, manejo de residuos, transporte, gestión administrativa, entre otras son parte de la hoja de ruta del plantel para alcanzar este desafío, doce años antes de la meta nacional.
La meta país apunta a reducir las emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero a menos de 95 millones de toneladas de CO2 equivalente para 2030, para alcanzar la neutralidad de carbono en 2050. Se trata, sin duda, de un objetivo ambicioso, que requiere del compromiso de distintos actores públicos y privados para concretarse.
En esta línea, la Universidad Andrés Bello anunció esta semana su propósito para alcanzar en 2038 la carbono neutralidad a interior del plantel y así contribuir a este desafío.
La Universidad alcanzará esta meta tras la puesta en marcha de una ambiciosa estrategia, la que debe concluir el año 2038 con las cero emisiones, mismo año también en que la institución cumplirá 5 décadas de vida.
En concreto ¿qué implica para UNAB alcanzar las cero emisiones? Significa que la Universidad reducirá su huella de carbono a cero hacia esa fecha, ya sea a través de medidas de reducación de sus emisiones como también de compensación.
Para lograr este propósito la institución diseñó una hoja de ruta clara y específica que, entre otras medidas, se basa en disminuir el consumo energético y transitar hacia fuentes renovables. En cuanto a los residuos, se busca aminorar el volumen y fomentar su valorización, reutilización y reciclaje. Respecto al uso eficiente del agua, requiere rebajar su consumo e implementar de sistemas que contribuyen indirectamente al descenso de emisiones de carbono asociadas a su tratamiento y distribución.
“Hemos establecido iniciativas sucesivas y cuantificables, que nos guíen en el actuar institucional los próximos 14 años y que sean transversales a toda nuestra operación. Es un cambio cultural de todas las áreas de la universidad y de todos los miembros de la comunidad, que permeará en la universidad y finalmente, en toda la sociedad. Somos la universidad más grande de Chile. Sabemos la responsabilidad que ello implica, y la asumimos con compromiso y entusiasmo”, señaló el rector, Julio Castro.
UNAB carbono neutral
Paralelamente, la planificación contempla otras estrategias como la conservación de la biodiversidad, a través de la protección y restauración de ecosistemas naturales, contribuyendo a la captura y almacenamiento del carbono atmosférico. El proyecto aborda, además, la promoción del transporte sostenible a través de la utilización de medios más eficientes y menos contaminantes.
En temas administrativos se enfoca principalmente en la gestión y operación, lo que implica cambios en procesos e inversiones específicas, que den resultados inmediatos y de largo plazo, dependiendo del área que se aborde. A la vez, proyectan iniciativas como compras sostenibles, que consisten básicamente priorizar la adquisición de bienes y servicios sostenibles o de proveedores que vayan en esta línea.
En áreas en que la Universidad no pueda seguir reduciendo sus emisiones, se contemplan planes de compensación, como el apoyo a proyectos de reforestación, la inversión en proyectos que emitan bonos de carbono, entre otras.
Fomentar un cambio
Actualmente Universidad Andrés Bello es reconocida por su compromiso con la sostenibilidad, lo que ha sido ratificado de forma constante los últimos años por el ranking de Impacto de Times Higher Education, el que la ubica consecutivamente en el número 1 de Chile en materia de contribución al cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
Junto a lo anterior es una de las universidades fundadoras de la Red de Campus Sustentables y es sede en Chile de Pacto Global de Naciones Unidas.
El prorrector UNAB, Gonzalo Guzmán, explicó que “la meta trazada hacia 2038 es un plazo ambicioso que nos permite planificar, desarrollar e implementar proyectos en diversas áreas, desde la gestión energética hasta la conservación de la biodiversidad. En el proceso, la UNAB no sólo reduce su propia huella de carbono, sino que también ejerce un impacto positivo en la comunidad e inspira a otros a seguir su ejemplo, fomentando así un cambio en la sociedad”.
Sede Concepción
En la sede Concepción, por ejemplo, los avances son múltiples. En las instalaciones locales ya se han implementado 21 remarcadores eléctricos que permiten conocer el consumo eléctrico en tiempo real, además de siete unidades de control horario de climatización y con proyecto de sumar nuevas unidades en el corto plazo, además de cinco calderas de condensación en el Polideportivo y 134 sensores de movimiento para iluminación en áreas comunes y baños.
“Al igual que la formación de los estudiantes es un eje estratégico, la sostenibilidad también es un criterio fundamental en lo que respecta a la infraestructura. Esto se ha evidenciado, por ejemplo, en la instalación de iluminación con energía fotovoltaica en los jardines de nuestro campus, que se suman a una larga lista de iniciativas en esta línea desarrolladas en nuestra universidad, como la implementación de ocho puntos limpios a partir de 2023 solo en la sede Concepción- Talcahuano. Estamos comprometidos en reducir nuestro impacto ambiental y promover prácticas sostenibles en nuestra comunidad”, manifestó el vicerrector Carlos González.
Plan integral
La aplicación de esta estrategia es complementaria a las medidas tomadas por la Universidad para incentivar la innovación y la investigación en esta materia, así como también el fomento al trabajo conjunto con la industria para el desarrollo de soluciones ambientalmente sustentables y que sean un aporte para el desarrollo de ésta.
En esa línea, UNAB ha fortalecido el rol y trabajo de sus centros e institutos de investigación, en especial fomentando que éstos generen este tipo de soluciones. Hoy Universidad Andrés Bello tiene iniciativas que abordan transversalmente a todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, y unidades como el Centro de Investigación para la Sustentabilidad, el Centro de Biotecnología de Sistemas (CBS), el Centro de Investigación Urbana para el Desarrollo, el Habitat y la Descentralización (CIUDHAD), el Centro de Biotecnología Vegetal, el Centro de Investigación Marina de Quintay, el Centro de Transporte y Logística o el Centro de Transformación Energética destacan a nivel nacional por su aporte desde las distintas disciplinas en esta materia.
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