27 Octubre 2025

El Sur | Reglamentación térmica: una buena arquitectura es sinónimo de salud

El Director de Arquitectura UNAB Concepción, Giuliano Pastorelli, aborda la relación entre una buena construcción y la correcta aislación térmica en viviendas.

Es probable que usted, al igual que yo, haya dibujado alguna vez sobre el vapor de una ventana. Este recuerdo podría ser más común de lo que parece, considerando lo poco preparadas que han estado las viviendas chilenas para enfrentar los desafíos en términos de térmica y de confort que impone el húmedo y frío clima del sur.

La condensación en una ventana o un cerámico es un huésped indeseado dentro del hogar.

Se trata de una de las señales con las que contamos para saber que nuestra vivienda está fallando en su rol aislante y es también una alerta a la salud de quienes la habitan.

Enfermedades respiratorias, alergias y asma pueden tener su origen (o verse agravadas) a causa de una arquitectura deficiente en sus aspectos térmicos, de ventilación y luz natural.

Medidas térmicas según OMS

La Organización Mundial de la Salud en sus *Directrices para la calidad del aire en interiores” entrega suficiente evidencia para tomar medidas preventivas contra la humedad en las edificaciones.

Estas amenazas intenta evitar la actualización de la reglamentación térmica de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC) oficializada en mayo del año pasado y que entra en vigencia a partir de noviembre de 2025.

Un tema que parece pertenecer al aparato administrativo, pero de vital importancia para la ciudadanía.

Estándar

¿De qué se trata? En palabras simples, de elevar los estándares para mejorar la calidad de vida de los habitantes.

Para eso se estableció en primer lugar una zonificación que considera una mayor diversidad climática (de seis a ocho zonas), lo que deriva en una mayor precisión al momento de establecer los estándares.

Al mismo tiempo, la envolvente de la vivienda sube sus exigencias de aislación térmica con el objetivo de garantizar un mayor estándar de confort y salubridad en su interior, exigiendo incluso que las puertas y los sobrecimientos sean parte de la medición.

Lea la publicación de Diario El Sur