El Sur | Perciben un aumento de la movilidad social regional en cinco dimensiones
Según los resultados del Estudio UNAB de Movilidad Social Multidimensional de la Región del Biobío, el 18,7% de la población regional experimentó una movilidad social neta positiva, 6,7 puntos porcentuales más que el promedio a nivel nacional.
El Instituto de Políticas Públicas (IPP) de la Universidad Andrés Bello realizó un estudio pionero sobre la movilidad social en el país y sus determinantes. Más allá del ámbito socioeconómico, se abordaron ocho dimensiones de la vida cotidiana, esclareciendo además cómo han ido mutando las oportunidades en estas áreas.
Para llevar a cabo el análisis, que contempló un enfoque intergeneracional, se entrevistó a habitantes de entre 35 y 55 años y se comparó su situación con la de sus padres o figuras parentales cuando estos entrevistados tenían 14 años.
Hallazgos en la Región del Biobío
En la Región del Biobío, las dimensiones que mostraron mejora fueron:
- Nivel de educación
- Acceso al consumo
- Acceso a la salud
- Habitabilidad
- Trabajo u ocupación
Por otro lado, los principales desafíos aparecieron en:
- Vivienda propia
- Seguridad en los barrios
- Interés por el ámbito público
El director ejecutivo del IPP, Raúl Figueroa, explicó: “Por un lado, se busca entregar nueva evidencia y, por el otro, promover políticas públicas que, de acuerdo con esta nueva información, sabemos que son efectivas para entregar nuevas y mejores oportunidades desde la movilidad social”.
Percepción Regional
La dimensión con la cifra ascendente más alta fue el nivel educacional, seguido por el acceso al consumo, la habitabilidad, el acceso a la salud y, finalmente, el trabajo u ocupación.
Asimismo, “se ve que la movilidad neta ascendente ha sido mayor que en el resto de Chile, y por lo tanto uno podría concluir que eso tiene que ver, por ejemplo, con la alta presencia de instituciones de educación superior, lo que se traduce en una accesibilidad que ha sido muy positiva. Quienes lo han hecho cuentan con mejores herramientas para insertarse en la vida en sociedad. De esa mejora derivan otros aspectos que son muy positivos, como la salud y el trabajo”, indicó.
En contraste, se evidenció un deterioro del interés por el ámbito público, es decir, por involucrarse en el diálogo político, de la seguridad que perciben en sus respectivos barrios y del acceso a la vivienda propia. Aunque la habitabilidad fue uno de los cinco indicadores positivos, su porcentaje neto continúa siendo menor al nacional.
Por ello, el informe busca ser considerado por quienes diseñan e implementan políticas públicas. “Por ejemplo, nos gustaría muchísimo que ahora que vienen campañas presidenciales, los distintos candidatos utilicen esta información para la elaboración de sus programas de gobierno, porque son una manera concreta de identificar dónde hay mejoras y cuáles son las palancas que permiten que estas sean sostenibles en el tiempo”, planteó Figueroa.
El análisis se realizará, posiblemente, cada cuatro años. Durante ese periodo también se proyecta crear nuevos cruces de datos en esta materia.
Implicaciones y Políticas Públicas
“Tenemos mejoras en el país y específicamente en la región en habitabilidad. Eso significa que las personas viven con menores índices de hacinamiento que sus padres. Ahora, la mirada negativa es que la vivienda propia muestra un descenso, es decir, se ha hecho más difícil para las generaciones actuales, y eso es un fenómeno que no solo muestra el estudio, sino que coincide con otra información, como que hoy es más difícil acceder a créditos hipotecarios y el alto nivel de las tasas”, señaló el director del IPP.
Más allá de las cifras, el estudio también entregó datos sobre los determinantes que influyen en estos resultados. “Ahí vemos que la valorización del esfuerzo, el esfuerzo escolar y la capacidad de razonamiento abstracto influyen muy positivamente en la movilidad social y, por ende, en las áreas donde la política pública debe poner la mayor atención”, aseguró.
Una de las conclusiones más relevantes destacadas por el experto es el valor que se le dio al razonamiento abstracto como un determinante clave para generar movilidad, siendo incluso más sustancial que la situación de los padres.
“Eso es muy interesante porque este se va desarrollando con el tiempo. Por lo tanto, si el país invierte con más fuerza en educación temprana, entregaríamos más herramientas para un mayor desarrollo de esta capacidad, y eso incide positivamente en todas las dimensiones”, planteó.