El Sur | Jóvenes con discapacidad intelectual rompen barreras de educación y laborales en la UNAB
El Programa Diploma en Habilidades Laborales de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales de U. Andrés Bello ha logrado derribar estos obstáculos, brindando a los estudiantes la oportunidad de aprender y desarrollarse en un entorno inclusivo, donde adquieren habilidades que les permiten incorporarse al mercado laboral con éxito.
Lorna Jiménez (24) desafió las características de su condición, Síndrome de Williams, no solo al decidirse entrar a la educación superior como parte del Diploma en Habilidades Laborales de la Universidad Andrés Bello (UNAB), sino al hacerlo en otra ciudad.
Decidida a iniciar una nueva etapa y siguiendo a su hermana que estudia en la Región del Biobío, viajó 500 kilómetros desde Santiago para vivir aquí al menos los tres años que dura el programa.
Lo hizo gracias al apoyo de sus padres y con la ayuda de profesionales para enfrentar las dificultades de orientación, espacio, números y memoria a corto plazo propias de este síndrome.
“Tuve que adaptarme completamente a la ciudad y lo hice con el apoyo de un terapeuta ocupacional”, relata.
Apoyo a la educación
Así se unió al programa de educación superior de UNAB para especializarse en apoyo a la función veterinaria, una de las cinco menciones que posee este programa.
También se sumó a la corporación Síndrome de Williams Chile, con la que visita establecimientos educacionales para apoyar a estudiantes con la condición y a sus padres.
Como parte de la corporación ha viajado a México, Brasil (aprendió a hablar portugués) y Perú, demostrando que las barreras las impone el contexto y que pueden desplazarse e incluso derribarse en la medida en que existen oportunidades.
“He logrado ser más independiente y autónoma”, describe.
Programa líder en Chile
El programa de la UNAB es una iniciativa pionera en Chile, dirigida a la formación sociolaboral de jóvenes con necesidades educativas por discapacidad intelectual o del desarrollo.
Con presencia en Santiago desde 2006, Viña del Mar (2011) y Concepción (2013), se han certificado de este programa alrededor de 500 jóvenes, adaptándose al ritmo y capacidad de aprendizaje de cada uno, y permitiéndoles no solo adquirir habilidades y competencias específicas necesarias para una futura actividad laboral, sino además, experimentar la vida universitaria.
Una de las limitaciones fuertes que enfrentan las personas con discapacidad intelectual para su desarrollo es la infantilización.
Rompiendo barreras
Según la directora del Diploma en Habilidades Laborales en Concepción, Florencia Iriarte, la sociedad sigue viendo a estas personas como sujetos de protección y caridad, y no como individuos adultos, sujetos de derechos, plenamente capaces de contribuir al mundo laboral.
Este fenómeno se ve reflejado además, en muchas familias, que tienden a sobreproteger a sus hijos e hijas, limitando su desarrollo autónomo y su acceso a experiencias en el mundo del trabajo.