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El Sur | Claudio Bravo y la UNAB convirtieron la cancha en un espacio de aprendizaje
Alumnos de la UNAB se integraron al staff técnico de las clínicas para arqueros como parte de la gira de despedida del histórico excapitán. Participaron en el trabajo en cancha con unos 250 niños y jóvenes goleros.
Para un estudiante, compartir una jornada de trabajo con un referente del deporte nacional e internacional no es una experiencia habitual. Menos aún cuando ese encuentro ocurre en un contexto formativo real, con responsabilidades concretas contacto directo con la comunidad y la posibilidad de observar, desde dentro, cómo se construye una trayectoria de alto rendimiento como la de Claudio Bravo.
Eso fue lo que ocurrió en el Biobío y Ñuble, donde alumnos de la sede Concepción de la Universidad Andrés Bello, partner académica de la gira de despedida del excapitán de La Roja, fueron parte del staff que acompañó al histórico arquero de la selección chilena, primero en el Estadio Municipal Ester Roa Rebolledo, y posteriormente en el ANFA de Chillán.
Allí profundizaron el aprendizaje, asumieron nuevas responsabilidades y pudieron comprender su formación profesional desde una lógica distinta a la del aula.
La experiencia fue posible gracias a una beca entregada por UNAB que permitió a 49 estudiantes del plantel, a nivel nacional, integrarse al staff en seis clínicas de las 16 realizadas a lo largo del país.
Se trata de una forma concreta de entender la formación de excelencia como un proceso que se construye también desde la motivación, el vínculo con referentes y el contacto directo con la comunidad, en este caso, cientos de niños y niñas.
Claudio Bravo: un referente
Para quienes además son arqueros, el encuentro tuvo una dimensión adicional.
“Es una oportunidad, un sueño, porque casi toda mi vida fui arquero. Claudio Bravo es un referente para cualquiera y fue bonito compartir esta actividad con otros compañeros de la UNAB”, señaló Sebastián Elgueta, estudiante de Entrenador Deportivo.
La experiencia no solo permitió conocer a un ídolo, sino observar de cerca una forma de trabajo, una ética y una manera de relacionarse con el deporte que trasciende la competencia.
