El Mostrador | Promover el turismo en zonas menos conocidas impulsa las economías locales

Chile, un país que abarca desde el árido Desierto de Atacama hasta los bosques templados del sur y con una rica herencia cultural, ha sido durante mucho tiempo un destino turístico apreciado. Sin embargo, el turismo ha tendido a concentrarse en lugares icónicos, minimizando otros territorios de nuestro país. Daniela Guarda, directora de Ingeniería en Turismo y Hotelería de la UNAB, Sede Viña del Mar, habló sobre la necesidad de la diversificación.

La creciente tendencia de viajeros en busca de vivencias genuinas y menos concurridas ha destacado la importancia de expandir las oportunidades. Concentrar la afluencia de visitantes en unas pocas zonas puede tener consecuencias negativas tanto en el entorno natural como en las comunidades locales.

“A través de la diversificación, se distribuye el impacto, permitiendo una recuperación más eficiente de las zonas más visitadas y fomentando un turismo más sostenible”, mencionó la académica.

Chile atesora una rica herencia cultural que se extiende más allá de los destinos tradicionales. Desde los pueblos originarios en el Norte Grande, pasando por las viñas centenarias del Valle Central, hasta las festividades costumbristas del sur. Ampliar estos lugares implica valorar y dar a conocer estas riquezas, ofreciendo a los turistas experiencias más profundas y enriquecedoras.

Promover el turismo en zonas menos conocidas no solo enriquece la experiencia del visitante, sino que también tiene un impacto económico positivo. Esto crea empleos, estimula el emprendimiento en regiones que no se consideraban tradicionalmente como destinos turísticos y reduce las desigualdades regionales. Para lograrlo, es fundamental mejorar la infraestructura y las conexiones en las áreas menos exploradas, incluyendo transporte, hospedaje, servicios y capacitación local.

Visite nota completa en El Mostrador, 23 de octubre del 2023.