El Mostrador | ¿El cambio climático puede estar aumentando la ocurrencia de turbulencias en los vuelos?
Juan González, docente investigador de la Facultad de Ingeniería UNAB, Sede Viña del Mar, e integrante del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres, examinó la incidencia del cambio climático en la generación de turbulencias durante los vuelos. El Mostrador, 27 de mayo del 2024.
Desde hace varios años, se ha hipotetizado en la relación entre las turbulencias de aire claro y el cambio climático. Por ello, investigadores de la Universidad de Reading en el Reino Unido, reportaron un aumento relevante en la ocurrencia de turbulencias de esta categoría, abarcando desde 1979 a 2020, a la altitud de crucero de los aviones.
“Las turbulencias ocurridas en zonas de nubes pueden ser monitoreada por satélites, mientras que la turbulencia de aire claro es más elusiva y difícil de monitorear. Dichos procesos turbulentos ocurren principalmente en zonas de nubes, donde los vientos se mueven en forma más caótica. Por otra parte, las turbulencias de aire claro ocurren en ausencia de nubes y causadas por masas de aire que se mueven a velocidades diferentes asociadas a corrientes en chorro que suceden a gran altitud”, explicó Juan González, docente investigador de la Facultad de Ingeniería en la Universidad Andrés Bello, Sede Viña del Mar, e integrante del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres.
Investigación científica de las turbulencias
De acuerdo con los hallazgos y estudios actuales, la generación de turbulencias de aire claro aumentará debido a los efectos del calentamiento global. Desde el punto de vista operacional, las compañías aéreas a nivel mundial invierten grandes cantidades de dinero en enfrentar estos procesos, para evitar el desgaste material de los aviones y el uso excesivo de combustible para atravesarlas.
“Por otro lado, para los pasajeros, es importante el uso permanente de cinturón de seguridad durante el vuelo y el seguimiento de las instrucciones de seguridad de la tripulación, mientras los avances científicos puedan pronosticar de manera exacta su presencia. Existen diversas zonas del mundo afectadas, como Europa y Medio Oriente, aunque el mayor aumento acontece en la zona del Atlántico Norte, que constituye una de las rutas más transitadas a nivel mundial”, determinó el académico.
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