El Mercurio | Mayoría cree que efectos del estallido fueron negativos, pero que no se ha avanzado en solucionar las demandas
Un nuevo sondeo del Instituto UNAB de Políticas Públicas evidenció que el 61% (+ 3 puntos respecto a 2023) de la población cree que los efectos de las movilizaciones han sido negativos para el país porque “fomentó la violencia y la polarización”.
El Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello realizó la cuarta versión del sondeo «Las movilizaciones desde el retrovisor» para analizar la percepción de los chilenos a cinco años del estallido social. Entre las conclusiones más relevantes, destaca un aumento en la percepción negativa de los eventos ocurridos tras el 18 de octubre de 2019 y una creciente sensación de desconexión entre la clase política y las demandas sociales.
Cuando se les consulta si creen que los políticos están más conscientes de las urgencias sociales después de 2019, el 83% de los encuestados está en desacuerdo, mientras que solo un 17% cree que sí. Esta cifra representa un aumento de 17 puntos en comparación con el 2022, cuando solo el 66% expresaba esa opinión. En la misma línea, el 89% considera que el país no ha avanzado en resolver las demandas sociales.
A pesar de ello, la percepción general sobre el estallido sigue siendo mayoritariamente negativa, con un 61% que lo ve como perjudicial para el país, mientras que solo un 23% considera que tuvo efectos positivos al permitir que las demandas de la ciudadanía fueran escuchadas.
Gonzalo Valdés, subdirector del Instituto, señala que, si bien existe un distanciamiento respecto a lo sucedido tras el 18-O, esto no implica una mejora en la percepción del sistema político. «La mayoría cree que lo ocurrido hace cinco años fue un error, pero eso no significa que haya más confianza en las instituciones. Aunque la probabilidad de un nuevo estallido social es baja, no implica que estemos en un rumbo político razonable e institucional», explica.
Movilizaciones y cambio
El estudio también revela que, debido a la desconfianza en los actores políticos, la ciudadanía sigue creyendo que «para que haya cambios debe haber movilizaciones», con un 55% de los encuestados de acuerdo con esta afirmación. Este sentimiento es más fuerte en los grupos jóvenes, con un 60% de apoyo, y disminuye hasta un 46% entre los mayores de 65 años.
Valdés agrega que los sentimientos predominantes entre los encuestados son la preocupación, la decepción y la rabia. Según el estudio, el 43,2% dice estar preocupado, el 31,8% siente decepción, el 12,7% experimenta rabia y solo un 5,2% mantiene esperanza.
El sondeo también revela que los principales problemas que enfrenta el país son la delincuencia y el narcotráfico, mencionados por el 77% de los encuestados. A esto le sigue el comportamiento de los políticos y la corrupción, con un 69%, y la inmigración, con un 47,4%.