El Mercurio | Llaman a aumentar apoyo a las mujeres ante altas cifras de depresión posparto en Chile
Claudia Fernández, docente de Obstetricia de UNAB, sede Concepción, explicó que "la OMS ha dicho que la maternidad y la lactancia no pueden vivirse en soledad".
La depresión posparto se engloba bajo el concepto de depresión perinatal, ya que puede presentarse durante el embarazo y después del nacimiento del hijo.
La OMS la clasifica dentro de los trastornos mentales maternos, los cuales pueden impedir que la madre funcione adecuadamente y afectar el desarrollo del niño.
Entre sus síntomas están tristeza profunda, llorar constantemente, agotamiento y dificultad para realizar tareas cotidianas y para vincularse con el bebé.
Mejorar el acceso a servicios, como sala cuna, tener mayor flexibilidad laboral e impulsar una red de contención así como un seguimiento a su salud mental son algunas de las estrategias, plantean especialistas.
Cifras de depresión posparto
Claudia Fernández, académica de Obstetricia de la UNAB, dice que en “Chile las estadísticas hablan de 25% a 40% que presentan síntomas durante la gestación, pero englobando sintomatología ansiosa y depresiva”.
Fernández coincide en la importancia de la comunidad.
“La OMS ha dicho que la maternidad y la lactancia no pueden vivirse en soledad, que todos somos parte con apoyo, como escuchar a la mamá, acompañar sin juzgar, dar ayuda real”, afirmó.
El tema abre el debate sobre si la depresión posparto podría incidir en la natalidad y profundizar la crisis que atraviesa el país con una tasa de fecundidad de 1,16 hijos promedio por mujer.
Consecuencias
En Chile, a nivel público la depresión posparto se evalúa con la Escala de Edimburgo, un test de preguntas que se aplica en el segundo control del embarazo y a las ocho semanas tras el parto.
En el área privada, su aplicación aún es limitada y depende del médico, advierten los expertos.
Además del impacto directo en la madre, la depresión en el embarazo se asocia a múltiples problemas de salud en el hijo.
Algunos de ellos son presentar bajo peso al nacer, cinco veces mayor riesgo de muerte súbita y de deprimirse en la adolescencia y mayores niveles de violencia a los 11 años.