16 Septiembre 2025

El Mercurio | Llaman a aumentar apoyo a las mujeres ante altas cifras de depresión posparto en Chile

Claudia Fernández, docente de Obstetricia de UNAB, sede Concepción, explicó que "la OMS ha dicho que la maternidad y la lactancia no pueden vivirse en soledad".

La depresión posparto se engloba bajo el concepto de depresión perinatal, ya que puede presentarse durante el embarazo y después del nacimiento del hijo.

La OMS la clasifica dentro de los trastornos mentales maternos, los cuales pueden impedir que la madre funcione adecuadamente y afectar el desarrollo del niño.

Entre sus síntomas están tristeza profunda, llorar constantemente, agotamiento y dificultad para realizar tareas cotidianas y para vincularse con el bebé.

Mejorar el acceso a servicios, como sala cuna, tener mayor flexibilidad laboral e impulsar una red de contención así como un seguimiento a su salud mental son algunas de las estrategias, plantean especialistas.

Cifras de depresión posparto

Claudia Fernández, académica de Obstetricia de la UNAB, dice que en “Chile lasdepresión posparto mujeres niños estadísticas hablan de 25% a 40% que presentan síntomas durante la gestación, pero englobando sintomatología ansiosa y depresiva”.

Fernández coincide en la importancia de la comunidad.

“La OMS ha dicho que la maternidad y la lactancia no pueden vivirse en soledad, que todos somos parte con apoyo, como escuchar a la mamá, acompañar sin juzgar, dar ayuda real”, afirmó.

El tema abre el debate sobre si la depresión posparto podría incidir en la natalidad y profundizar la crisis que atraviesa el país con una tasa de fecundidad de 1,16 hijos promedio por mujer.

Consecuencias

En Chile, a nivel público la depresión posparto se evalúa con la Escala de Edimburgo, un test de preguntas que se aplica en el segundo control del embarazo y a las ocho semanas tras el parto.

En el área privada, su aplicación aún es limitada y depende del médico, advierten los expertos.

Además del impacto directo en la madre, la depresión en el embarazo se asocia a múltiples problemas de salud en el hijo.

Algunos de ellos son presentar bajo peso al nacer, cinco veces mayor riesgo de muerte súbita y de deprimirse en la adolescencia y mayores niveles de violencia a los 11 años.

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