El Mercurio | La respiración profunda y consciente tiene inesperados beneficios para la salud física
La Dra. Sandra Lanza, académica de la carrera de Medicina UNAB, sede Viña del Mar y presidenta de la Sociedad Chilena de Medicina del Estilo de Vida (SOCHIMEV), explicó cómo poner en práctica la respiración profunda y consciente, junto a los efectos positivos que esta técnica genera en la salud. El Mercurio, 17 de julio del 2024.
Diversos estudios desarrollados en el último tiempo han determinado que, si la respiración de las personas es rápida y superficial, constituye a un elemento detonante de estrés y ansiedad en su organismo. Por el contrario, se concluyó que el respirar de manera profunda y consciente durante el día, tiene un impacto en distintos aspectos de la salud física.
“Si bien hay una larga tradición en psicología y medicina, de indicar ejercicios de respiración para reducir el estrés y la ansiedad, existen otros beneficios que tienen una mayor relación con la salud del cuerpo, como el efecto de mejorar la capacidad pulmonar y la eficiencia respiratoria”, analizó la Dra. Sandra Lanza, académica de la carrera de Medicina de la Universidad Andrés Bello, sede Viña del Mar y presidenta de la Sociedad Chilena de Medicina del Estilo de Vida (SOCHIMEV).
Ventajas de una adecuada respiración
De igual manera, la experta señaló que “actualmente se realizan programas de rehabilitación pulmonar basados en aprender a respirar, enfocados en los pacientes con asma o enfermedades pulmonares obstructivas crónicas. Además, se han precisado estudios de que esta respiración reduce el dolor crónico cervical y lumbar. También hay casos de pacientes con dolor por artritis”.
En este sentido, considerando la aplicación de un mecanismo de respiración correcto, la docente manifestó que “se pueden utilizar múltiples técnicas y elegir la que más le acomode a la persona, pero lo importante es que todos los días nos sentemos al menos tres minutos a ser conscientes de nuestra forma de respirar y hacerlo de manera profunda. Igualmente, antes de acostarnos podemos tomar unos cinco minutos con los niños a hacer ejercicios de respiración simples. Esto finalmente puede convertirse en un hábito que ellos seguirán desarrollando”.
Visite la nota completa publicada en El Mercurio, 17 de julio del 2024.