El Mercurio | La edad promedio de los matrimonios en Chile pasó de los 25 a casi los 38 años
Macarena Quilabrán, académica de Terapia Ocupacional de la U. Andrés Bello, analizó las razones del por qué los chilenos se casan cada vez a mayor edad.
Actualmente, Chile es el segundo país con matrimonios más tardíos en Latinoamérica, mientras que en la década del 80, las mujeres se casaban en promedio a los 24 años y los hombres a los 27, hoy la decisión se ha ido postergando.
Hace una década, la edad media de los contrayentes era de 35,4 años para ellos y de 32,7 años para ellas, según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE); en 2021 era de 38,4 y 36, respectivamente, y hoy llega a 37,8 años en promedio.
La última Encuesta Bicentenario UC muestra una menor adherencia al matrimonio: si en 2011 el 66% creía que es un compromiso para toda la vida, hoy lo piensa el 48%. Sin embargo, eso no significa que la gente no quiera vivir en pareja y tener una relación duradera.
Respecto a esta situación, a Macarena Quilabrán, coordinadora de Campus Clínico y docente de la Escuela de Terapia Ocupacional de la U. Andrés Bello, menciona que un factor importante es la transformación de los roles de género.
Sobre todo entre las mujeres, que optan por un plan de vida en el que se prioriza el proyecto laboral y también académico.
En décadas pasadas, comenta, «las mujeres principalmente aspiraban a tener una familia. Hoy vemos que se prioriza mucho más la autonomía, la independencia, y eso incide también en las formas de unión».
Un punto no menor en el retraso de la edad de matrimonio es lo que las expertas definen como la precarización de la vida. «Si bien hay mayor acceso a educación y profesionalización, eso no asegura un buen trabajo, ingresos suficientes o tener un lugar donde vivir», dice Quilabrán.
Eso también ha influido, por ejemplo, en el retraso de la maternidad. «Se vuelve más difícil, porque además las personas no siempre cuentan con las redes suficientes para sostener estos proyectos cuando sí se decide realizarlos», sentenció la académica.
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