El Mercurio de Calama | Los riesgos de radiación solar en la piel
A nivel de las altas temperaturas y radiación emitida por el sol durante el verano. La Dra. Catalina Jahr, dermatóloga y académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Andrés Bello, Sede Viña del Mar, puntualizó en las consecuencias que esto podría traer a nivel dermatológico. El Mercurio de Calama, 24 de enero del 2024.
La exposición que mantiene la piel diariamente hacia los rayos ultravioletas, sin una correcta protección, pueden desencadenar diversos problemas en la salud de las personas. Para ello, la principal medida de prevención, es directamente evitar tomar sol entre las horas de mayor radiación, es decir, entre las once y las dieciséis horas.
“De igual manera, la protección física es crucial, utilizar ropa de trama estrecha, preferentemente gruesas y oscuras, con sombreros de ala ancha y gafas. Igualmente, la aplicación de filtro solar es un elemento fundamental, este debe ser de factor treinta en adelante y con resistencia al agua. Es importante en este sentido, que se utilice la cantidad adecuada del protector y la reaplicación al menos cada tres horas”, explicó la Dra. Catalina Jahr.
Por otro lado, al momento de seleccionar que productos oportunos en cada caso, se debe considerar la edad de quien lo utilizará y a la presencia de patologías dermatológicas, como, por ejemplo, la rosácea, dermatitis alérgica o de contacto. Para ello, existe una alta gama de fotoprotectores solares que se adaptan a las condiciones de cada paciente.
Además, quienes se exponen al sol, deben tener en cuenta el uso de filtros específicos para proteger los labios, una zona en muchas ocasiones olvidada, pero que incide de manera directa en el aumento de padecer cáncer u otras lesiones precancerosas.
Consecuencias de la radiación solar
En este sentido, la dermatóloga y académica de la Facultad de Medicina UNAB, Sede Viña del Mar, indicó que “a pesar de que el melanoma es el cáncer de piel más conocido, debido a la alta mortalidad que genera, corresponde al menos frecuente”.
Dentro de esta materia, puntualizó la existencia del carcinoma basocelular y el espinocelular, que se presentan a través de heridas que no sanan de manera correcta. Igualmente, se pueden encontrar lesiones premalignas, como las queratosis actínicas, que se muestran en la piel con cambios de texturas o una leve descamación.
Finalmente, la académica destacó que “toda anomalía que no cicatrice espontáneamente, debiera ser evaluada por un dermatólogo para descartar cualquier tipo de cáncer o signos tempranos de ello. Teniendo en cuenta que los lunares no son el único factor al que se debe prestar atención en la piel”.
Visite la nota completa publicada en El Mercurio de Calama, 24 de enero del 2024.