El Desconcierto | Reflexiones sobre seguridad ciudadana en Chile: Entre estadísticas y percepciones
En columna de opinión, Andrea Pinto, académica de Derecho Penal de la Escuela de Derecho UNAB, Sede Viña del Mar, examinó la adopción de estrategias que apunten hacia la prevención de los delitos y la seguridad ciudadana dentro del territorio nacional. El Desconcierto, 26 de abril del 2024.
Desde el Ministerio del Interior, se dio a conocer el Informe de Homicidios Consumados correspondiente al año 2023. Exponiendo en él, que la tasa de víctimas de homicidios por cada cien mil habitantes, decreció en relación con el año anterior. Sin embargo, estas cifras contrastan con la última Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana, arrojando que un 90,6% de las personas percibe un aumento en la delincuencia.
“Esta percepción en la seguridad ciudadana, ha impulsado modificaciones normativas en el sistema penal. El año pasado fue especialmente prolífero en leyes destinadas a criminalizar nuevos comportamientos. Por ejemplo, el endurecer penas de delitos ya existentes y extender el uso de la prisión preventiva. Pese a ello, estas modificaciones han exacerbado los problemas de hacinamiento en las cárceles”, indicó Andrea Pinto, académica de la Facultad de Derecho de la Universidad Andrés Bello, Sede Viña del Mar.
Factores incidentes de la seguridad
En esta misma línea, la docente manifestó que existen tres conclusiones de relevancia respecto a esta problemática. “En primer lugar la sensación de inseguridad es un fenómeno real y generalizado en la comunidad chilena. Esta a su vez, genera graves perjuicios en la calidad de vida, salud física y mental de las personas. Por otro lado, a pesar de las medidas legislativas adoptadas durante los últimos años para incrementar la severidad del sistema penal, la percepción de inseguridad persiste. Aunque la población carcelaria ha aumentado significativamente, las personas continúan sintiendo temor a ser víctimas de delitos y consideran que el sistema penal es demasiado indulgente”.
Finalmente, como último análisis Andrea Pinto sostuvo que “la sensación de inseguridad no puede ser el único antecedente que tenga a la vista el legislador para adoptar decisiones en materias legislativas. Las leyes penales y procesales penales deberían ser cuidadosamente adoptadas. Teniendo a la vista la visión de la población, pero también otra clase de antecedentes. Es decir, recomendaciones de expertos, estadísticas reales y recursos disponibles, que permitan que la ley penal incida positivamente en la disminución efectiva de la criminalidad”.
Visite la columna de opinión completa en El Desconcierto, 26 de abril del 2024.