Dos investigadoras UNAB son destacadas en el libro “Mujeres Científicas en Chile”
Brigitte Van Zundert, investigadora del Instituto de Ciencias Biomédicas, y Francisca Blanco, investigadora del Centro de Biotecnología Vegetal, ambas de la Universidad Andrés Bello, cuentan su historia en un libro que destaca los liderazgos femeninos de hoy en el quehacer científico nacional.
¿Quiénes son las mujeres que actualmente lideran la ciencia nacional? Esta es la pregunta que responde el libro “Mujeres científicas en Chile”, recientemente publicado por Ediciones UAH de la Universidad Alberto Hurtado.
El texto, editado por las académicas Pamela Medina y Javiera Soto de la Facultad de Educación de la UAH, reúne las biografías de siete destacadas mujeres investigadoras que hoy contribuyen al desarrollo científico nacional.
Ellas son Paula Celis-Plá, bióloga marina en la Universidad de Playa Ancha; Jocelyn Dunstan, física en la Pontificia Universidad Católica; Natalia Inostroza, astroquímica en la Universidad Autónoma; Lorena Lobos, bioquímica en la Universidad del Desarrollo; Teresa Paneque, estudiante de doctorado en el European Southern Observatory; y las investigadoras de la Universidad Andrés Bello (UNAB), Brigitte Van Zundert, bióloga molecular y Francisca Blanco, fitopatóloga.
“Mujeres científicas en Chile” repasa la historia de cada una de ellas, desde la etapa escolar hasta la formación adulta, así como sus hobbies y proyectos de vida. Pero, más importante aún, el libro indaga en los desafíos que debieron enfrentar para convertirse en las destacadas investigadoras que son hoy, muchas veces cuestionando los tradicionales roles de género, especialmente en la ciencia, un mundo mayoritariamente masculino.
El valor de la persistencia apasionada
“Es un gran honor ser una de las siete mujeres científicas destacadas en este libro”, dice la investigadora del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina UNAB, Brigitte Van Zundert. Y méritos tiene de sobra.
La doctora en Biología Celular y Molecular, con estudios de postdoctorado en MIT y la Universidad de Harvard, ha desarrollado una destacada trayectoria investigando los mecanismos celulares y moleculares de la plasticidad neuronal y neuroepigenética en enfermedades neurodegenerativas.
Su conocimiento ha sido plasmado en más de 50 artículos en revistas científicas internacionales, entre ellas las prestigiosas revistas Brain y Neuron. Entre sus logros destaca el haber liderado a un equipo de más de 35 investigadores de Chile, Estados Unidos y Alemania, con quienes logró identificar el factor tóxico que detona la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), enfermedad que aún no tiene cura. Sin embargo, este hallazgo, que le valió amplio reconocimiento, permitirá a la comunidad científica avanzar en la detección temprana y en posibles tratamientos. Actualmente, la doctora es directora del Núcleo Milenio de Neuroepigenética y Plasticidad, EpiNeuro.
Consultada por lo que se puede lograr con este libro, van Zundert señala: “Esperamos que, al compartir nuestros caminos en investigación, podamos inspirar a otras niñas y mujeres STEM hacia un liderazgo femenino en la ciencia de nuestro país”, agregando:
Al leer el libro, espero que se pueda apreciar que cada mujer ha tenido su propio camino hacia la investigación. Sin embargo, no cabe duda de que, para alcanzar el éxito, cada una ha realizado grandes sacrificios y ha demostrado una persistencia apasionada. Creo que eso, junto con un poco de suerte, es lo que se requiere para lograr cualquier éxito en la vida.
Atreverse a desafiar
La investigadora del Centro de Biotecnología Vegetal de la Facultad de Ciencias de la Vida de UNAB, Francisca Blanco, se declara orgullosa de haber sido convocada a participar en el libro “Mujeres Científicas en Chile”. “Ha sido un punto de reflexión sobre mi trayectoria y todas aquellas personas e instancias que de alguna forma influyeron”, indicó quien fue la primera mujer en ocupar el cargo de presidenta de la Sociedad de Biología Vegetal de Chile.
La doctora en Ciencias Biológicas con mención en Genética Molecular y Microbiología también es directora del Núcleo Milenio para el Desarrollo de Plantas Súper Adaptables (MN-SAP). Su línea de investigación se centra en la respuesta inmune de las plantas. “Particularmente, cómo estas se defienden y qué mecanismos moleculares utilizan cuando son atacadas por patógenos como insectos, que son plagas para los cultivos agronómicos a nivel mundial”.
“En la actualidad nos encontramos trabajando en la comprensión de los mecanismos moleculares de resistencia vegetal, que se dan a nivel de las distintas capas celulares del tejido vegetal. Lo anterior, utilizando un sistema modelo de Arabidopsis thaliana en su interacción con el áfido plaga, Myzus persicae”.
Gracias al trabajo desarrollado en áfidos, el equipo liderado por la profesora Blanco se convirtió en el segundo grupo de investigación chileno en publicar en la revista científica internacional The Plant Cell, la más prestigiosa en esta área.
Junto a su trabajo en investigación, Francisca Blanco también se ha dedicado a fomentar la actividad científica en mujeres, visibilizar su trabajo y priorizar la temática de género en el mundo académico, por lo que ser destacada en esta publicación la hace doblemente feliz.
El libro “Mujeres Científicas en Chile” además incorpora un detallado análisis del currículum escolar, pensado para docentes que quieran incorporar perspectiva de género. “El uso de estas biografías en el aula puede llevar a impactar los currículos formativos de los profesores que luego enseñarán ciencia en los colegios, y así abordar la equidad de género desde etapas tempranas en la formación de nuestras niñas y niños”, aseguró la investigadora del CBV UNAB.
Su mensaje para las nuevas generaciones de científicas es claro. “Que se atrevan a desafiar las preguntas complejas y maravillosas», dijo, agregando:
Como mujeres tenemos muchísimo que aportar al desarrollo de las ciencias, pues concebimos las diversas preguntas biológicas con enfoques diferentes y complementarios. Tenemos grandes capacidades intelectuales y sociales que nos permiten formar equipos diversos y de gran nivel productivo.
“Hacer ciencia es una carrera desafiante y maravillosa, pero deben concentrarse en disfrutar cada etapa y hacer camino para que otras mujeres puedan ir sumándose», concluyó.