03 Marzo 2022

La Tercera | Francisca Blanco: La historia de la científica que se abrió paso en un área dominada por hombres

Hoy es la cabeza de la Dirección de Investigación de la Universidad Andrés Bello y desde ahí fomenta la actividad científica en mujeres, visibilizando su trabajo y priorizando la temática de género en un rubro en que el 70% son hombres. Fue la primera presidenta de la Sociedad de Biología Vegetal de Chile y también la académica titular más joven de la UNAB. “Somos prolijas, eficientes y creativas”, dice ella.

Fue estudiosa desde siempre, por lo que sus logros no la sorprenden. No es que no la sorprendan por arrogancia. Por el contrario, le son tan naturales como la humildad con que los comenta. Porque sabe que estudio y perseverancia, en muchos casos, da como resultado el éxito. Y a Francisca Blanco, bioquímica y doctora en Ciencias Biológicas con mención en Genética Molecular y Microbiología, la cosecha se le dio porque se encargó de hacer una buena siembra. Tenía 12 años cuando sus padres la postularon a un colegio particular, después de haber pasado por la educación pública. Dio el examen y no le fue bien. Ella, a esa edad, consciente de que el tema no iba por sus capacidades sino porque hubo materias que no conoció en su escuela, pidió una oportunidad en la entrevista, explicándolo tal cual. Se la dieron, cómo no. De ahí en adelante siguió brillando.

Hoy, después de un larguísimo historial de estudios formales, pasantías, proyectos y doctorado, esta bioquímica de 44 años lidera la Dirección de Investigación de la Universidad Andrés Bello (UNAB) y continúa siendo investigadora del Centro de Biotecnología Vegetal de esta casa de estudios. Fue también presidenta de la Sociedad de Biología Vegetal de Chile, la primera mujer en serlo y la más joven. El año pasado también fue la académica más joven en convertirse en profesora titular de la UNAB, desde donde trabaja, junto a otras, por disminuir la brecha entre hombres y mujeres en el mundo de la ciencia, un tema que la apasiona y del que habla a días de que se conmemore un nuevo Día de la Mujer, el próximo 8 de marzo.

Este interés por equilibrar la balanza tuvo una génesis curiosa: hace unos cinco años, hablando con su hermana de los movimientos feministas, confesó que ella nunca se había sentido discriminada en la ciencia. Su hermana le dijo: “Eso es porque tú te has masculinizado para estar donde estás”. La frase le quedó retumbando: “Sentí que me estaba ofendiendo de la manera más tremenda, pero después, cuando me puse a pensar en lo que me estaba diciendo, entendí que tenía razón. Una trata de mimetizarse con lo que entiende que han hecho las personas exitosas, y en esta carrera, como en otras áreas, las personas exitosas son hombres”. Y luego ejemplifica: “El mismo hecho de que tengan una libertad absoluta para salir a congresos, pasantías, estadías de especialización, y nosotras tengamos que compatibilizar los niños, el trabajo, dejar materiales. Me di cuenta de que, sin ser consciente, me había masculinizado para avanzar”.

El momento en que se replanteó todo coincidió con que la seleccionaron para que comenzara en el cargo de la Dirección General de Investigación de UNAB, por lo que intentó generar un liderazgo desde su posición de mujer, luego de ver que también era un interés por parte de la Andrés Bello.

¿Cómo es ese liderazgo? “Uno que nos permite ser igual de eficientes y exitosas, pero que tiene otras características que son más humanas, quizás más de equipo, no sólo de trabajar individualmente. Lo que he hecho, desde entonces, ha sido tratar de fomentar la visibilización del trabajo que hacemos las mujeres, en este caso de investigación, y en mi institución”.

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Escrito por Pamela Alarcón