11 Junio 2020

Directora del DEMRE analizó escenario de admisión 2021 en seminario UNAB

En el encuentro destacados expertos revisaron el proceso que enfrentan quienes rendirán la prueba de transición. La directora del DEMRE, María Leonor Varas, adelantó que han propuesto se mantenga la mesa de trabajo implementada en 2019 debido al estallido social y que se incorporará Salud.

Por segundo año consecutivo, el proceso de admisión a la educación superior no será uno normal. Esta vez, no sólo por la contingencia sanitaria que ha debido enfrentar el país, sino, además, porque el instrumento de acceso incorporará una serie de modificaciones, entre las que se cuentan la disminución de las preguntas y la incorporación de nuevos modelos de medición.

Precisamente, las diferentes aristas de este proceso abordó el seminario «Tiempo de Cambios: Nuevo acceso a la Educación Superior y herramientas para el desarrollo de escolares» realizado por la Universidad Andrés Bello.

El encuentro, trasmitido vía streaming el pasado jueves 11 de junio, contó con la participación de María Leonor Varas, Directora del Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (DEMRE); Paulina Varas, académica UNAB magíster en Psicología de la Adolescencia; y Rodrigo Loyola, director de Tecnología de la Información UNAB.

Sobre los cambios introducidos al sistema de acceso, la directora DEMRE sostuvo que éstos «apuntan a acoger de mejor modo la diversidad de nuestro sistema». Respecto de la relevancia de poder analizar este proceso, Juan Pablo Chamorro, Director General de Admisión y Difusión UNAB, destacó que «la llegada de COVID-19 cambió nuestra manera de relacionarnos en un año decisivo en cuanto al nuevo ingreso a la educación superior, por lo que como institución estamos al servicio de la comunidad escolar a través de iniciativas que puedan significar un aporte para ella».

Prueba de transición

La cita coincidió con la publicación de los modelos de la nueva prueba. «La PSU tenía cinco preguntas piloto que no entraban en el puntaje y que estaban ahí solo con motivos experimentales. Ese espacio lo mantuvimos y a él se agregaron algunas preguntas del nuevo tipo que sí son válidas para el conteo del puntaje, aunque son pocas», detalló Leonor Varas.

En relación a posibles plazos para la rendición aseguró que no existe claridad todavía y que «primero tenemos que saber cuándo termina el año escolar para poder poner las fechas».

Sí se está trabajando ya en temas de contingencia para abordar el proceso. En este sentido, adelantó que han pedido que se continúe con la mesa de trabajo implementada en 2019 con la Subsecretaría del Ministerio de Interior, Carabineros y la Policía de Investigaciones y que este año se sumará Salud.

Respecto de la nueva prueba que recién completará su proceso en 2023, aseguró que se trata de un instrumento mucho más justo, en la medida que privilegia las competencias y disminuye el protagonismo del historial escolar. «Fuimos a contenidos que son de séptimo y octavo y evitamos los contenidos más avanzados de 3° y 4° medio. Son cambios que se van a implementar de manera muy sensata, razonable y responsable porque, más que ser de un momento para otro, es un camino de cambio… Estas pruebas son, por lo tanto, más justas porque miran hacia adelante no hacia atrás, no hacia el colegio, sino que es un proceso moderno, progresivo, que concluye en la selección«.

El nuevo sistema, agregó la representante del DEMRE, busca fortalecer un sistema integrado y centralizado que beneficie tanto a estudiantes como a los planteles, en especial por la distribución geográfica de éstos. Pero, además, dijo, es necesario «comprender que no es sólo selección lo que necesitamos, sino que debemos preocuparnos de la admisión«.

De hecho –argumentó– las pruebas con las que cuenta el acceso a la educación superior son de selección, «buscan ordenar a los postulantes que son más numerosos que los cupos que se ofrecen. Por lo tanto, hay que ordenarlos en una lista que se debe cortar en algún momento y garantizar que quien quedó debajo de ese corte tiene una probabilidad menor de que le vaya bien en esa carrera que quien quedó por encima del corte. Es decir, se requiere de una precisión extrema que es muy difícil de alcanzar».

Destacó, sin embargo, que esta no es una realidad universal, porque en Chile existen carreras que no alcanzan a completar sus cupos y «también se requiere abordar ese tema para tener un eficiente sistema de ingreso a la enseñanza universitaria y de nivel superior, en general».

Salud mental

Otra de las aristas que abordó el seminario fue la de salud mental, en tiempos en que diferentes sondeos y estudios dan cuenta de un impacto de la contingencia en el estado de ánimo de los jóvenes.

Al respecto, María Leonor Varas estimó que, «lo que ocurrió el año pasado y lo que ocurrió este año nos afecta a todos y, probablemente, en mayor medida a los jóvenes. Sin embargo, por el hecho de que es una prueba tan grande todos están sujetos a lo mismo y no deberíamos ver grandes diferencias».

«Nosotros el año pasado hicimos muchas estadísticas posteriores para ver si se confirmaba nuestro temor respecto de si lo que estábamos viviendo afectaría por igual a todo el mundo, por el hecho de que los colegios, los locales de aplicación que fallaron en la primera oportunidad, las personas que tuvieron que repetir dos o tres veces la prueba estaban concentradas en las comunas más populares. Hicimos muchos estudios posteriores para ver de qué modo se había perjudicado especialmente a estos alumnos y no encontramos patrones que pudieran ser atribuibles a lo que habíamos vivido«, comentó la autoridad.

 

«Nosotros el año pasado hicimos muchas estadísticas posteriores para ver si se confirmaba nuestro temor respecto de si lo que estábamos viviendo afectaría por igual a todo el mundo, por el hecho de que los colegios, los locales de aplicación que fallaron en la primera oportunidad, las personas que tuvieron que repetir dos o tres veces la prueba estaban concentradas en las comunas más populares».

 

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Otros Expositores

El seminario en que participaron orientadores de distintos establecimientos educacionales tenía por objetivo proporcionar apoyo a estudiantes, profesores y padres que enfrentarán a un complejo proceso de admisión 2021, por lo que también se analizaron herramientas de apoyo psicológico y tecnológico para escolares.

Siguiendo la línea de salud mental, la académica de la Universidad Andrés Bello y especialista en Psicología de la Adolescencia, Paulina Varas, también profundizó en el momento que vive los postulantes a la educación superior en términos de salud mental. «Los jóvenes se han visto muy afectados por la pandemia. Por un lado, al igual que las demás personas se ven afectados emocionales como ansiedad, bajo ánimo, labilidad emocional, entre otros. Asimismo, el uso del tiempo, la distinción casa – colegio es algo que ha cobrado sus efectos, principalmente en lo motivacional e interés por el aprendizaje», manifestó.

Para ella es clave tener en cuenta que los adolescentes y jóvenes «se encuentran en una etapa del desarrollo en que están pasando por los procesos de diferenciación e individuación, lo que implica necesariamente ‘alejarse’ de los padres e ir hacia afuera, intencionando la relación con los pares, quienes son referente y espejo en esta etapa«. Eso, señaló, los ha afectado emocionalmente de manera profunda. Por eso recomendó a los padres, cuidadores, profesores, que de manera creativa puedan acompañar, guiar el proceso de orientación vocacional hacia un plan individual que motive a los jóvenes con su futuro más allá de las circunstancias.

Tecnología

Durante 2020 las clases remotas y online han sido el mecanismo para dar continuidad al proceso educativo, lo que sin duda representa cambios y dificultades para los alumnos, pero también, oportunidades, por ejemplo, para quienes pese al confinamiento deben seguir preparándose para el ingreso a la educación superior. Pero también para quienes accederán a la educación superior del futuro, una mucho más vinculada al uso de plataformas tecnológicas.

En este sentido, el director de Tecnología de la Información UNAB, Rodrigo Loyola, estimó que, aunque forzada por las circunstancias, esta etapa puede ser más una ventaja que un traspié. «Lo ocurrido nos permite una adaptabilidad al formato online que antes no era tan masivo. No todas las instituciones en Chile lo habían implementado, los colegio no, y las universidades de forma parcial. Hoy todo está funcionando de manera online y remota, por lo tanto, nos estamos acostumbrando a utilizar la tecnología en línea para educarnos«.

Bajo su óptica, los estudiantes y las instituciones se han ido familiarizando con plataformas como Moodle, Canvas y Blackboard, y es probable que sean incorporadas en el futuro de manera más masiva y habitual. «Va a impactar positivamente en los procesos educativos. El acceso a las aulas virtuales es de alcance global y, por ejemplo, si el día de mañana debo viajar fuera de Chile, voy a poder asistir a mí a mi clase en línea, no la voy a perder», manifestó.