Diario Estrategia | Educación financiera en las pymes, una necesidad prioritaria
El Dr. José Navarrete Oyarce, director del Magister en Tributación de la UNAB, aborda este tema relevante para las pequeñas y medianas empresas del país.
La educación financiera es un pilar esencial para el éxito de los emprendedores, ya que permite la toma de decisiones informadas, gestionar eficientemente sus recursos y asegurar la sostenibilidad de sus negocios.
Un reciente informe de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) en colaboración con el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), revela que más del 50% de las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYME) en el país son lideradas por personas mayores de 60 años.
Y tan solo un 10% de estas empresas exhibe altos niveles de alfabetización financiera.
Este panorama evidencia un problema estructural que afecta la sostenibilidad de los negocios y el ecosistema económico nacional.
La falta de familiaridad con herramientas digitales y las restricciones para acceder a crédito son barreras significativas para estos empresarios.
Por otro lado, la natural resistencia al cambio tecnológico y la ausencia de educación financiera profesional limitan el desarrollo financiero de las MIPYME.
Es un hecho conocido que la educación financiera empodera a los emprendedores al proporcionarles las habilidades necesarias para comprender y utilizar productos financieros
Así como evaluar riesgos y oportunidades, y tomar decisiones estratégicas que favorezcan el crecimiento de sus empresas.
Educación y formación
Por tanto, una sólida formación en este ámbito facilita la gestión del flujo de caja, la elaboración de presupuestos realistas y la planificación fiscal eficiente.
En la misma línea, una adecuada educación financiera permite a los emprendedores acceder a diversas fuentes de financiamiento.
También comprender los términos y condiciones de los préstamos, y negociar de manera efectiva con inversores y entidades financieras.
Esto es especialmente relevante en un entorno donde la inclusión financiera sigue siendo un desafío para las MIPYME.
Para abordar estas deficiencias, es fundamental promover programas de capacitación en educación financiera dirigidos a emprendedores de todas las edades.
Con especial énfasis en aquellos mayores de 60 años que lideran una proporción significativa de las pymes en Chile.