Día Nacional de este brebaje | Experto asegura que Chile tiene una deuda con el pisco
En los últimos cinco años, se han exportado 500 mil litros de pisco en promedio, generando 3 millones de dólares anuales en exportación de pisco desde el 2018 y con un aporte erario nacional más de 150 millones de dólares anuales, por concepto de Impuesto Específico y Valor Agregado.
El 15 de mayo se celebró el Día Nacional del Pisco, bebida de origen chileno que data de 1931, según la primera denominación investigada por el historiador Pablo Lacoste, quien explicó el génesis de uno de los licores más populares del país, además de reflexionar que, “Chile tiene una deuda con el pisco y todo su patrimonio agroalimentario. Todavía no hemos visto una política efectiva para identificar, visibilizar, promover y poner en valor el patrimonio agroalimentario de Chile”, puntualizó.
Lacoste, fue uno de los expositores que se presentó en la charla “El pisco es chileno, historia de la primera denominación de origen”, realizada por la Dirección de Egresados y ex alumnos UNAB (Alumni UNAB). En la instancia, Lacoste realizó un detallado análisis sobre cómo se logró determinar el origen del agua ardiente de uva. Ahí reveló que el destilado tiene su denominación de origen (la primera en América) en 1931, bajo el gobierno de Carlos Ibáñez del Campo, antecedente con el que el licor “pisco” fue tipificado como un destilado de uva que proviene de las regiones de Coquimbo y Atacama.
Un patrimonio que no se ha reconocido
Pablo Lacoste, autor del libro “El pisco nació en Chile. Génesis de la primera denominación de origen de América”, licenciado en Historia y Doctor en estudios americanos, de la U. de Santiago de Chile, además, profundizó sobre el valor patrimonial que tiene el pisco, detallando las cualidades que lo componen: identidad chilena; que viene de la creación campesina, el valor de la tierra, la región y país, el valor histórico porque proviene de generaciones pasadas. Asimismo, genera conexión con los sentidos y emociones, y porque existe una responsabilidad para su posterioridad con las futuras generaciones.
Sobre este punto, el experto, mencionó el por qué Perú en 1991 intentó adjudicarse el origen del destilado chileno. “En el año 90 Perú hace un giro y se construye una política pública. A partir de ahí, ponen todos los esfuerzos permanentes en potenciar la gastronomía peruana y el pisco peruano, y eso crece y crece y, el pisco peruano se monta en la gastronomía peruana como un avión de combate arriba de un porta aviones”.
No obstante, en Chile darle un valor patrimonial a través de una política pública está pendiente. “La promoción se ha realizado exclusivamente desde el sector privado, y con enfoque cortoplacista y sectorial. Falta que el Estado asuma un papel rector en este campo de desarrollo, desde la perspectiva de reconocer a los productos típicos como verdaderos motores de desarrollo territorial. El interés por desarrollar las regiones no puede ser mera retórica. Debe acompañarse de medidas concretas y en ese plano, el fortalecimiento de las Denominaciones de Origen es un punto vital” comentó el experto.
Siguiendo esta línea, Claudio Escobar, gerente manager de la Asociación de Productores de Pisco de Chile, también expositor del evento organizado por la UNAB, indicó que existe mucho terreno por avanzar en otorgarle un lugar patrimonial legítimo al pisco chileno. “Hoy, no hay una política clara que establezca como nosotros cuidamos y resguardamos nuestros productos típicos. Como los desarrollamos y como los trabajamos para desplegarlos en los mercados internacionales”.
Asimismo, el ejecutivo añadió que “nosotros como industria nos estamos haciendo cargo con nuestras capacidades de vincularnos con el mundo académico, cultural y gastronómico. El Estado tiene el rol de aglutinar y definir una estrategia. Poner los recursos necesarios para que esa fórmula se traduzca en posicionar la marca país de Chile, la que tiene que estar apoyada por productos con identidad como el pisco”.
Datos históricos
Otros datos anecdóticos ilustrados en la charla, indicaron que 1722, en la hacienda del político y corregidor Marcelino González Guerrero, de las 38 botijas, hubo 3 de ellas catalogadas como “pisco”.
Existe otras fechas informadas por el investigador, que indicó que hubo otro registro sobre la palabra “pisco”, el que data 1882 y el 1931. También, se detectaron alrededor de 130 etiquetas de pisco hecho en Chile. Este sería el registro histórico más antiguo de la palabra “pisco”, la cual proviene del quechua, que significa o “pájaro” o “avecilla”, pero Lacoste, entrega una mirada geográfica.
“En Chile tenemos un puerto a 200 Km al sur del Callao, que es el puerto de Pisco, que es muy antiguo. Tiene ese nombre desde la época de los Incas. Cuando los peruanos elaboraban el agua ardiente en Ica, que es un pueblo hacia el interior, ésta salía al mar por el puerto de Pisco y en ese entonces se empezó a notar que iban botijas con “agua ardiente de pisco” contó el historiador.