Conversatorios “Sobreviviendo al plebiscito” finalizan relevando los desafíos institucionales del proceso constituyente
Ángela Vivanco, Gabriel Osorio y Raúl Figueroa abordaron los aspectos políticos e institucionales prioritarios de una nueva Carta Magna tras el rechazo a la propuesta constitucional elaborada por la Convención.
La necesidad de reflexionar en torno a los resultados del plebiscito, sus lecciones y cómo se debiera encausar el nuevo proceso constituyente sigue vigente a luego del triunfo del rechazo el pasado 4 de septiembre.
Destacados referentes se reunieron en la segunda versión del conversatorio “Sobreviviendo al plebiscito”, organizado por la Escuela de Gobierno del Instituto UNAB de Políticas Públicas. En él, participaron Gabriel Osorio, ex asesor ministerial y académico de derecho UNAB; Ángela Vivanco, ministra vocera de la Corte Suprema; y Raúl Figueroa, director ejecutivo del Instituto UNAB de Políticas Públicas. La moderación, en tanto, estuvo a cargo de Álvaro Bellolio, director de la Escuela de Gobierno del IPP UNAB.
Durante la conversación, que fue transmitida a través del canal de YouTube UNABTV, Gabriel Osorio indicó que “uno de los primeros desafíos creo yo es establecer reglas que fortalezcan el sistema político, no solamente desde el punto de vista de los partidos políticos, sino que también desde la perspectiva de la forma de gobierno. Esto es, la directa relación que existe entre la institución del Presidente de la República y un Congreso Nacional que hoy se encuentra deslegitimado”. Para ello, Osorio señaló que “es fundamental que la discusión se centre, por un lado, en la generación de un buen sistema político, un sistema político que combine elementos de representación, pero al mismo tiempo con elementos mayoritarios y que pudiese generar disciplina parlamentaria”.
Por su parte, la ministra vocera de la Corte Suprema, Ángela Vivanco, reflexionó en términos personales que “una cosa a mi juicio es innovar, incluso en algunos momentos ser capaz de ciertas instituciones refundarlas, pero cuando uno está operando en un país que tiene ya muchos años de vida independiente y muchos años de desarrollo jurídico, muchos años de institucionalidad, uno la innovación también tiene que hacerla asociado con lo que ha sido la historia”. En ese sentido, agregó que “en consecuencia, olvidarse de la historia, dejarla totalmente de lado y decir que no queremos tener nada que ver con nada que haya sucedido antes o con nada que se haya avanzado antes, puede ser sumamente riesgoso porque de alguna manera destruye aquello que una generación o un tiempo es capaz de aportarle a otro”.
De cara al proceso que viene, la ministra vocera también compartió reflexiones del Pleno de la Corte Suprema, destacando la importancia de que “los distintos poderes del Estado puedan tener un diálogo fluido y permanente con aquellos que estén trabajando en el proyecto de nueva Constitución. Eso no significa, bajo ninguna circunstancia, ni entrometerse en funciones exclusivas ni tampoco querer manejar, influir de mala manera o ningún tipo de participación que sea ilegítima en el proceso. Pero, por otro lado, pensamos que es muy importante que aquellos que están en una determinada actividad, cual este es el caso del Poder Judicial, puedan colaborar de modo oportuno para que efectivamente esa colaboración tenga un sentido y se aproveche”.
Lo anterior, según sus palabras, dado que “muchas veces la concreción de ese Estado social, que es tan querido y que todos compartimos la necesidad de que se pueda implementar, parte por que los Tribunales aseguren esos derechos sociales y que esa jurisprudencia y experiencia también se reconozcan”.
Por su parte, Raúl Figueroa, director ejecutivo del Instituto UNAB de Políticas Públicas, argumentó que lo que ocurrió en el plebiscito del 4 de septiembre fue “el rechazo a una aproximación contra cultural respecto de la forma de abordar el proceso constituyente, este afán refundacional que se hizo muy evidente durante el proceso de la Convención y que quedó manifestado con fuerza en el texto, es algo que a los chilenos les causó distancia”. Por ello, Raúl Figueroa sostiene que de cara a la nueva etapa constituyente “los chilenos van a evaluar las nuevas propuestas con una vara más exigente, porque ya pasamos por un proceso que no fue bien acogido por la ciudadanía por las características que tuvo”.
Asimismo, el director ejecutivo del IPP UNAB destacó la relevancia del priorizar el fortalecimiento institucional en el nuevo proceso constituyente. “Contar con una institucionalidad coherente, coherente desde diversos puntos de vista. Coherente entre lo que la ciudadanía aspira y cómo entiende que esas instituciones deben efectivamente ser para que vean en ellas entidades respetables y coherentes también para que puedan ejercer sus atribuciones de una manera adecuada”, agregó Figueroa.
Finalmente, el director de la Escuela de Gobierno del IPP UNAB, Álvaro Bellolio, afirmó que “quedo muy contento con la discusión y también con mucho trabajo. Este espacio era una necesidad en una situación donde en Chile vamos a necesitar llegar a consensos, hay mucho que mejorar y esperamos también, desde la Escuela de Gobierno, desde el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello, seguir generando estos espacios en el futuro”.