CONOCE A TU PROFE | La terapia ocupacional llevada al respeto y cariño
Claudio Acevedo, académico de la Escuela de Terapia Ocupacional de la U. Andrés Bello, asegura que su mayor logro es ser reconocido por lo respetuoso y cercano a sus pacientes y con quienes trabaja. Sin embargo, en lo académico se destacó por ser parte del grupo profesional de la UNAB que apoyó a Bolivia durante la formación de su primera generación de terapeutas ocupacionales. Esta es su historia.
Sueña con ganarse el Kino y quién no lo ha hecho. Sin embargo, Claudio Acevedo Benavides es más concreto, sencillo y humano para solo quedarse en el beneficio material. El académico de la Escuela de Terapia Ocupacional de la U. Andrés Bello pertenece a una familia de profesores, lo cual lo llevó a sentir el gusto por la docencia, y reconoce que estudió terapia ocupacional por “el interés en el trabajo en salud mental adultos y con niños”.
A sus 37 años (nació el 29 de julio de 1982 en la localidad de Caleu, en Til Til) relata sus orgullos, sueños y sensaciones de una profesión que lo tiene pleno.
¿Cómo y cuándo llegó a la UNAB?
Llegué gracias a las gestiones realizadas por una institución en la cual me desempeñé, PANAUT (Padres de niños con Autismo comuna de Independencia), por parte de la entonces directora de la institución Orietta Troncoso, con quien realizamos las coordinaciones para transformarnos en centro de práctica profesional. Se me abrieron las puertas para comenzar a desempeñarme en la docencia en la UNAB, Escuela de Terapia Ocupacional.
¿Cómo nació su gusto por la docencia?
Pertenezco a una familia de profesores, mis padres, mis primos y sus parejas… siempre quise ser profesor… Vivíamos junto al colegio en el cual mi papá y mamá trabajaban, por lo tanto, iba de pequeño a acompañarlos cuando hacían clases y siempre me sentí atraído a este ámbito…
¿Cómo es su relación con los estudiantes?
Siento que es una relación amena. Intento siempre mostrarme cercano a los estudiantes, de esta forma creo poder llegar de mejor manera en el sentido académico. Siempre he creído que la docencia se desempeña y llega mejor a mis futuros colegas si se realiza con respeto y cariño. No creo en esta docencia donde el estudiante tiene temor al profesor.
¿Cuáles han sido sus máximos logros en lo profesional: Tanto en lo académico como en lo clínico?
En lo académico, mi mayor logro fue formar parte del grupo profesional que al alero de la UNAB viajó y apoyó a Bolivia durante la formación de su primera generación de terapeutas ocupacionales. Fueron unos hermosos días en la ciudad de la Paz, realizando docencia en salud mental infantil e intervención de terapia ocupacional en este contexto. En lo clínico, mi mayor logro es el reconocimiento por parte de las familias de los padres y madres de mis usuarios y de los profesionales y personas con quienes trabajo que siempre reconocen que tengo un buen desempeño profesional, principalmente ser reconocido por lo respetuoso y cercano con mis usuarios y los niños niñas adolescentes y jóvenes con quienes trabajo.
«Intento siempre mostrarme cercano a los estudiantes, de esta forma creo poder llegar de mejor manera en el sentido académico. Siempre he creído que la docencia se desempeña y llega mejor a mis futuros colegas si se realiza con respeto y cariño. No creo en esta docencia donde el estudiante tiene temor al profesor».
¿Algún proyecto pendiente en lo profesional?
No, de verdad me siento pleno con mi actual situación.
¿Cuáles son sus desafíos para este 2020?
Creo que poder conciliar las atenciones y el desempeño profesional, tanto en docencia como en lo clínico con el actual clima del país, intentando aportar al cambio que se requiere.
Fuera de las aulas…
¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?
Tiempo en familia, pasear, salir a comer, disfrutar de ellos, de mis mascotas (un perro y cuatro gatos), jardinear, tengo un gran terreno para ello, ver TV.
¿Cuál es su plato preferido?
Pastas… TODAS¡¡¡ y las frituras…
¿Qué es lo mejor del verano?
Los largos días de sol y luz. El invierno me complica, porque se oscurece muy temprano.
¿Recuerda su mejor verano?
Sí, los veranos en Las Cruces, junto a mis padres y dos hermanos, los amigos que hice en esos contextos. Soy un amante de nuestro litoral central.
¿Algún personaje de política, religión, entretención a nivel mundial que admire y por qué?
La verdad es que las personas a las cuales admiro no están en esos contextos. Admiro a mis padres a quienes debo en gran parte la actual persona y profesional que hoy soy… Una admiración particular por aquellos adultos responsables de niños y niñas que, debido a la condición de salud que tienen asociada, deben entregar cuidados que a veces son más diversos de los que se debieran entregar regularmente.
En lo personal, ¿algún sueño que quiera cumplir a corto y mediano plazo?
Mi casa, ya tengo el terreno ahora vamos por la construcción… estoy jugando Kino semanalmente a ver si la suerte me acompaña.
Finalmente, ¿qué le diría a quienes entren a estudiar Terapia Ocupacional a la UNAB?
Han tomado una buena oportunidad. El profesional que se forma en nuestra Escuela es un profesional de perfil humano y empático, con una visión humana y con profundos valores basados en DD.HH, y respeto en el trato con las personas. El equipo profesional que estará a cargo de su formación está altamente calificado y comprometido con el proceso de nuestros futuros colegas.