BiobíoChile | ¿Moda o terapia incomprendida?: la realidad de los hongos mágicos
Actualmente es común escuchar sobre la psilocibina, sustancia presente en los denominados hongos mágicos. Frente a ello, Francisco Álvarez, académico de Química y Farmacia UNAB, Sede Viña del Mar, precisó información sobre este tipo de componentes. BiobíoChile, 21 de abril del 2024.
Acorde a los defensores de la terapia con psilocibina, elemento encontrado en los hongos mágicos, esta podría convertirse en una herramienta para tratar la depresión. En este sentido, en julio del año pasado, Australia fue el primer país en autorizar el uso de los hongos, para tratamientos psiquiátricos.
Sin embargo, los hongos psicodélicos, producen riesgos en la salud de las personas. Una de sus consecuencias, es que puede provocar cambios cerebrales, ya que, son capaces de gatillar una serie de episodios psicóticos en personas con esquizofrenia o trastorno bipolar.
“En el futuro es probable que el uso del alucinógeno psilocibina, sea vendido en un formato similar a las pastillas”, indicó Francisco Álvarez, académico de Química y Farmacia de la Universidad Andrés Bello, Sede Viña del Mar. Si bien, hoy en día es un escenario hipotético, siendo el cultivo, venta y distribución ilegal en el país. Su uso ha generado bastante adhesión en personas y científicos.
El impacto de los hongos
En el caso de Chile, el Ministerio de Salud creó un equipo para estudiar su uso medicinal. Para entender la impresión de su ingesta, hay que recordar que la psilocibina, es un hongo capaz de generar alucinaciones y alteraciones de conciencia. Y entre otros efectos, está perder el sentido del tiempo y el espacio.
“Todas estas terapias hay que utilizarlas en un contexto clínico, supervisados por profesionales. No son opciones que estén a libre venta, por ejemplo, sólo los neurólogos o psiquiatras pueden prescribir ketamina. En general, los efectos tóxicos aparecen cuando el consumo es recreativo, porque las personas adquieren estas drogas en el comercio ilegal, donde las dosis son mucho más altas que cuando se están utilizando con fines terapéuticos”, reiteró el académico.
Visite la nota completa publicada en BiobíoChile, 21 de abril del 2024.