Alumnos becados por UNAB cuentan su experiencia a un año de los mega incendios en el Biobío

Ayuda material, contención emocional y apoyo económico fueron los pilares que la Universidad Andrés Bello (UNAB) concretó una vez consumada la tragedia en la comuna de Santa Juana, región del Biobío, cuando en febrero de 2023 más de 74 mil hectáreas fueron arrasadas por un mega incendio forestal que provocó que varias familias de alumnos de la sede Concepción perdieran sus casas y enseres.

Desde la Dirección General del Estudiante (DGDE) se estimó que cerca que alrededor de una decena de alumnos sufrieron la pérdida total de sus viviendas. En total 25 tuvieron algún grado de afectación material por los siniestros.

La gravedad de lo ocurrido motivó la rápida presencia del rector de la UNAB, Julio Castro, hasta los sectores afectados para visitar a los estudiantes y sus familias, encabezando además la entrega de kits de primera necesidad como agua, alimentos, cocinillas, mantas, pañales, comida para mascotas, termos, juegos de loza y cubiertos.

UNAB a disposición

A más de un año de este incendio, alumnos afectados recibieron la ayuda de parte de la UNAB, como elementos de primera necesidad. Semanas después la DGDE entregó útiles escolares a cada estudiante para afrontar el inicio del año regular 2023.

El respaldo institucional se plasmó con la entrega de becas para los alumnos afectados que comprende el 100% del arancel por el resto de su permanencia en la universidad.

“Muchos están tan choqueados que sienten que no quieren hacer nada más y piensan incluso en abandonar sus estudios. No podemos dejar que eso pase y por eso como Universidad buscamos acompañarlos y ponernos a su disposición”, sostuvo el rector Castro en Santa Juana.

Palabras mágicas

Abandonar la universidad fue una opción que pasó por mente de Katia Páez Cantillana, alumna de Derecho de la UNAB sede Concepción. La magnitud de la tragedia fue tal que seguir estudiando ya no era prioridad. La familia estaba primero.

Para evitar que la estudiante y su hermano Daniel, alumno de Odontología, dejaran los estudios, motivo a que la UNAB decidiera becarlos a ambos con el 100% del arancel y matrícula.

El rector me dijo que yo iba a poder devolver la mano a mis papás. Esas palabras nunca se me han olvidado. Me motivaron a seguir y no rendirme.

En este sentido, agregó que “lo primero que se le viene a la cabeza es ayudar a los papás y, con ello, en ese momento mi pensamiento fue retirarme de la universidad para poder ayudarlos en esa situación”.

Recordando la visita de las autoridades universitarias donde estuvo su casa, Páez sostuvo que “no me lo esperaba, pero posterior a ello, la ayuda fue inmediata. El rector estuvo en mi casa, llegó con cosas que eran importantes, de primera necesidad. Me ayudó mucho ahora estar en la universidad y no rendirme, llevo cuatro años y la verdad que fue un apoyo muy bueno”.

Apoyo y agradecimiento

Daniel Cuevas estudia Ingeniería Comercial en la UNAB Concepción. Su historia es similar a la de los hermanos Páez Cantillana. Recibió apoyo material y, además, económico para proseguir con el sueño de ser profesional.

Al igual que los hermanos Páez, este joven agradece lo hecho por la universidad, sobre todo por acompañarlos en terreno y brindar la contención emocional y la ayuda material.

“Más que la ayuda del arancel y la matricula, en ese momento, lo primordial fue que nos fueran a visitar a ese lugar. Lo valoro demasiado porque de la ayuda que llegó, lo primero fue lo de la universidad”, dijo.

Nunca imaginé que iba a ser así, ni menos tan rápido, aparte que fuera el rector para ver el lugar y con harta gente más. No me lo esperaba para nada.

“A mí me apoyaron demasiado, siempre estuvieron presentes, mis compañeros, el centro de alumnos. Nos ayudaron bastante porque dos días después de ocurrido el incendio ir a visitarnos es algo que se valora y se agradece”, sostuvo.

UNAB: objetivo cumplido

El director de la DGDE de la sede Concepción, Eduardo Quinteros, realizó un balance de las gestiones realizadas a inicios de 2023 cuando los incendios forestales afectaron a familias de alumnos UNAB de Santa Juana y de otras comunas del Biobío.

Destacó que lo más importante fue evitar que los estudiantes abandonaran sus carreras debido a la presión económica que implicaba continuar en la universidad mientras reconstruían sus viviendas.

Se cumplió el objetivo. Todos los estudiantes catastrados con perdida total de su vivienda continúan estudiando con nosotros, ninguno de ellos dejó su carrera, que era lo más importante para nosotros, que era seguir estudiando con plena tranquilidad, a pesar de lo doloroso del episodio que habían vivido.

“Estamos muy contentos de haber logrado que estas familias y sus hijos que confiaron estudiar con nosotros puedan terminar de la mejor manera posible sus estudios y ser así profesionales en el corto plazo”, finalizó Quinteros.