Acuerdo de Producción Limpia en prendas de vestir, una alianza para la transformación textil
La firma del "Acuerdo de Producción Limpia: Economía Circular en Prendas de Vestir de Primera Mano" marca un hito importante para el país en la línea de la sostenibilidad en una de las industrias más contaminantes a nivel mundial.
En una apuesta por la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental, la Universidad Andrés Bello, la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo y la Cámara Diseña Sustentable dieron un paso decisivo hacia un futuro más ecológico en la industria de la moda con la firma del «Acuerdo de Producción Limpia: Economía Circular en Prendas de Vestir de Primera Mano» (APL).
Este innovador acuerdo surge de una alianza público-privada, y tiene como objetivo aumentar la recolección y mejorar la trazabilidad de los residuos textiles en Chile. El foco está en definir un modelo piloto de gestión de prendas de vestir de primera mano, allanando el camino para su incorporación como un producto alineado con la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP).
Desarrollo Sostenible en el Corazón de la Moda
Bado Díaz, académico de la carrera de Diseño de Vestuario y Textil, enfatiza la importancia del acuerdo como “un instrumento para que las empresas trabajen juntas en la transición hacia una producción más limpia. El diagnóstico sectorial ha identificado áreas de mejora, como la trazabilidad y la valorización de los residuos textiles”.
Natalia Urnia, coordinadora de la carrera de Diseño de Vestuario y Textil, resalta que la firma de este acuerdo “marca el inicio de una transformación profunda en sostenibilidad y sustentabilidad en la industria textil chilena. Durante los próximos 24 meses, se establecerá un diálogo entre grandes marcas, como Falabella y Patagonia, entre otras, para reorientar la industria hacia el respeto y cuidado del medio ambiente”.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la industria textil en el mundo utiliza cada año 93.000 millones de metros cúbicos de agua, y también, anualmente, se tiran al mar medio millón de toneladas de microfibra, lo que es equivalente a tres millones de barriles de petróleo, por lo que se trata de una de las industrias más contaminantes a nivel mundial.
En Chile esa contaminación se concentra en el Desierto de Atacama, que ha sido objeto de múltiples reportajes por la acumulación de desechos textiles. Según datos publicados por Pauta.cl Chile lidera el ranking en Sudamérica sobre consumo de ropa per cápita, cada chileno consume, en promedio, cerca de 50 prendas textiles nuevas al año.
«Tenemos consciencia de que el desafío es grande, es un proceso desafiante pero fascinante ya que estamos avanzando en el objetivo de promover cambios concretos en la industria y que serán parte de los insumos para las bases de futuras legislaciones y normativas asociadas a la circularidad en textiles y moda en Chile” explica Bado Díaz, quien además de ser Docente UNAB, de la carrera de Diseño de Vestuario y Textil, es Coordinador de Alianzas de Fashion Revolution Chile y Director de la Cámara Diseña Sustentable.
Este acuerdo no solo tiene un impacto en la industria de la moda, sino que sienta las bases para futuras legislaciones y normativas asociadas a la circularidad en textiles y moda en Chile, por lo que el APL constituye un primer paso en torno a la sostenibilidad en la industria textil y de la moda.