26 Junio 2024

Académico de Medicina Veterinaria UNAB participa en el desarrollo de un plan RECOGE para el delfín chileno

El Dr. Cayetano Espinosa, investigador de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Andrés Bello, es parte del equipo que está formulando un Plan RECOGE para proteger al delfín chileno, coordinado por WWF-Chile. Además, su investigación pionera en la Patagonia chilena analiza la resistencia antimicrobiana en estos cetáceos, destacando su compromiso con la salud y conservación de esta especie endémica.

El delfín chileno (Cephalorhynchus eutropia), único cetáceo endémico de nuestro país está en riesgo. Conocido también como tonina negra, su estado de conservación es Vulnerable, al enfrentar una serie de amenazas.  Entre ellas, el enmalle incidental en artes de pesca, la alteración de su hábitat debido a actividades como la acuicultura y la salmonicultura, así como el desarrollo costero y las malas prácticas de turismo.

Es por esto que, durante el 2022, distintas organizaciones públicas, tales como Sernapesca, Subpesca y el Ministerio del Medio Ambiente, junto a miembros de la comunidad científica de la Universidad Mayor, la Universidad Andrés Bello (UNAB) y el Instituto Milenio Base, además de las ONG CECEM-YaquPacha Chile y Eutropia, comenzaron a trabajar colaborativamente en un proceso para desarrollar un Plan de Recuperación, Conservación y Gestión de Especies (RECOGE) para el delfín chileno, bajo el liderazgo del Fondo Mundial para la Naturaleza WWF-Chile.

delfín chileno“Esta es una iniciativa sin precedentes para esta especie”, dice el investigador de la Escuela de Medicina Veterinaria, Dr. Cayetano Espinosa, quien participa en esta iniciativa:

El Plan de Recuperación, Conservación y Gestión del delfín chileno es una figura que existe en Chile a través del Ministerio del Medio Ambiente para, junto a diferentes actores público-privados, co-construir una ruta de metas y compromisos a plazos definidos para centrar esfuerzos de conservación en especies prioritarias. A comienzos de este 2024 lanzamos la campaña para generar participativamente un Plan RECOGE para el delfín chileno.

El profesor Espinosa comenta que actualmente se está desarrollando un despliegue de talleres en el territorio, los que han sido enfocados en las localidades de Queule (Araucanía), Puerto Cisnes (Aysén) y Puerto Natales (Magallanes), aunque no exclusivamente. “Es decir, se está realizando el levantamiento de información, incluyendo al continuo de costa que abarca la distribución del delfín chileno”, agrega.

Esta especie habita en aguas frías y cercanas a la costa, desde la región de Valparaíso hasta Isla Navarino y Cabo de Hornos, en la región de Magallanes. Sin embargo, su distribución real ha sido descrita como irregular y existe poco conocimiento respecto del tamaño de la población de este cetáceo.

“A principios del segundo semestre, el documento co-construido con los diferentes actores será sometido al Comité de Ministros, que evaluará el Plan para ver si se acoge o se rechaza. Será un gran paso para la gestión interinstitucional del único cetáceo endémico de Chile”, concluye el investigador UNAB.

Evaluando la salud de pequeños cetáceos

Además de trabajar en el desarrollo del Plan RECOGE, el Dr. Espinosa lidera un proyecto de investigación que evalúa la salud de los delfines chilenos bajo el enfoque de Una Salud. Este trabajo estudia la resistencia antimicrobiana en bacterias de la piel de pequeños cetáceos en áreas costeras perturbadas de la Patagonia chilena.

“La piel es una interfaz crítica entre un individuo y su entorno externo. En los mamíferos, la piel previene la pérdida de humedad, regula la temperatura corporal, recibe estímulos ambientales y bloquea la entrada de patógenos, entre otras cosas”, explica el Dr. Espinosa. “Los microbiomas de los mamíferos marinos no han sido muy estudiados, pero investigaciones recientes indican que conocer la composición de estas comunidades microbianas y los factores que causan diferencias entre individuos sanos es un primer paso importante para entender la relación entre el microbioma de la piel y la salud animal”.

delfín chilenoLa principal preocupación de conservación para los pequeños cetáceos en la Patagonia es la destrucción de hábitats debido a la acuicultura intensiva. Chile, segundo mayor productor de salmónidos en el mundo, utiliza altas concentraciones de antibióticos en sus granjas de salmón, las cuales se sobreponen con el hábitat de los delfines costeros. Los peces silvestres contaminados con estos antibióticos pueden ser consumidos por delfines y humanos, representando un riesgo significativo para la salud pública y animal. La acuicultura también puede aumentar el riesgo de enfermedades infecciosas en cetáceos al incrementar su exposición a sustancias bioactivas en el ambiente.

Este proyecto está innovando en técnicas para investigar los efectos de las actividades humanas en los cetáceos. Estamos caracterizando la composición, diversidad y resistencia de los bacteriomas de la piel para entender cómo los factores estresantes antropogénicos afectan la salud de las poblaciones de pequeños cetáceos.

La investigación se realiza en colaboración con la Dra. Pamela Thomson y el Laboratorio de Microbiología Clínica y Microbioma de la Universidad Andrés Bello, con la participación de investigadores de la Escuela de Medicina Veterinaria UNAB y el apoyo financiero de WWF Chile.

 

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