Académico de Medicina publica investigación sobre similitudes entre la COVID-19 y la Tuberculosis en importante revista
Claudio Olmos, académico de la Facultad de Medicina de la U. Andrés Bello, recientemente publicó este importante trabajo en la Revista Médica de Chile, que pretende ser un antecedente para toda política sanitaria frente al COVID-19, la Tuberculosis o cualquier otra enfermedad trasmisible, para que no profundicen en las desigualdades en salud.
“Distribución de la COVID-19 y Tuberculosis en la Región Metropolitana de Chile: diferentes enfermedades, similares desigualdades”, se denomina la investigación realizada por Claudio Olmos, académico de la Facultad de Medicina de la U. Andrés Bello y coordinador de la Unidad de Investigación de la Clínica INDISA (campo clínico de la UNAB), publicó en la Revista Médica de Chile 2020.
De su sexta publicación con filiación UNAB (cuarta en lo que va del año), el kinesiólogo, Doctor en Metodología de Investigación Biomédica y Salud Pública, revela detalles de su investigación.
¿Qué le motivó a realizar este trabajo?
Bueno, lamentablemente la actual crisis sanitaria y humanitaria generada por el virus SARS-Cov-2 en el mundo, nos muestra que las desigualdades sociales relacionadas al acceso a Sistemas de Salud de calidad, se acentúan en los países en donde los problemas son estructurales. Aquellos que pertenecen a un nivel socioeconómico alto, están más protegidos tanto por sus condiciones de vida, como por su capacidad de acceder servicios de salud, mientras que las poblaciones más vulnerables, carecen precisamente de aquello; tristemente, un ejemplo de ello es Chile. Las condiciones de vida, comorbilidades, nivel educacional deficiente y posición socioeconómica precaria, propician la propagación de enfermedades transmisibles. Era probable que los determinantes sociales implicados históricamente en la propagación de enfermedades asociadas a la pobreza y rezago social, como lo es la tuberculosis, sean los mismos que actualmente se están asociando a la propagación de COVID-19. Sin embargo, no había evidencia que mostrara aquello, razón por la que me decidí abordar esta temática
«El trabajo pretende ser un modesto recordatorio de que toda política sanitaria frente a la COVID-19, la Tuberculosis o cualquier otra enfermedad trasmisible, debe asegurarse de no profundizar las desigualdades en salud. Si los grupos vulnerables, así como los factores que determinan su salud, no se identifican adecuadamente, las consecuencias de la actual pandemia pueden seguir siendo devastadoras».
¿Cuál cree que es el impacto social que podría tener esta investigación?
La Revista Médica de Chile es una de las pocas revistas indexadas, lo que quiere decir que sus publicaciones tienen alcance internacional. Por otra parte, el trabajo pretende ser un modesto recordatorio de que toda política sanitaria frente a la COVID-19, la Tuberculosis o cualquier otra enfermedad trasmisible, debe asegurarse de no profundizar las desigualdades en salud. Si los grupos vulnerables, así como los factores que determinan su salud, no se identifican adecuadamente, las consecuencias de la actual pandemia pueden seguir siendo devastadoras. Diversas estrategias de contención de brotes han sido implementadas para disminuir la trasmisión viral, entre ellas, el confinamiento domiciliario, distanciamiento social, uso de elementos de protección y el lavado de manos frecuente. Sin embargo, estas medidas no son tan fáciles de seguir para muchos grupos vulnerables que viven en comunidades muy densas y/o en viviendas precarias
¿Podría mencionar algunas conclusiones de su trabajo?
En primer lugar, se confirma que la COVID-19 tuvo mayor penetración y carga de enfermedad en comunas con mayor vulnerabilidad social, mayores índices de hacinamiento, y menores niveles educacionales y socioeconómicos. Por lo anterior, las actuales estrategias de control y eliminación de enfermedades como la Tuberculosis, VIH/SIDA y la misma COVID-19, serán ineficaces si no se establecen políticas públicas adecuadas al nuevo perfil demográfico, orientadas a pesquisar activamente los casos nuevos y hacer más eficiente el estudio de contacto. Finalmente, creo que investigaciones como estas, nos recuerdan que la protección de la salud no se basa solamente en un sistema de salud que funcione bien con cobertura universal, sino también en la inclusión social, la justicia y la solidaridad. En ausencia de estos factores, las desigualdades se magnifican y persisten en el tiempo.