Académica UNAB expuso sobre actividad física y funcionamiento cognitivo en escolares en U. de Atacama
La investigadora del Instituto de Ciencias del Ejercicio y la Rehabilitación, Falonn Contreras, participó en la celebración del día de la Actividad Física en la U. de Atacama.
En el marco del Día Internacional de la Actividad Física, la académica investigadora del Instituto de Ciencias del Ejercicio y la Rehabilitación UNAB (ICER), Dra.Falonn Contreras, expuso en la U. de Atacama sobre los efectos de la actividad física en el desarrollo cognitivo de niños y niñas en edad escolar.
En ese contexto, la docente destacó las principales investigaciones que fundamentan la importancia de la actividad física y el deporte para el desarrollo de habilidades cognitivas, especialmente las funciones ejecutivas, y para el rendimiento académico en escolares.
Asimismo, se analizaron los mecanismos que median estos efectos en distintos niveles (celular-molecular, cerebral estructural y funcional, socioemocional y conductual), así como algunas consideraciones respecto de la dosis y características cualitativas del ejercicio para impulsar cambios a nivel cognitivo. Además, se discutieron estrategias prácticas que pueden implementar los educadores para generar entornos de actividad física enriquecidos en la dimensión cognitiva.
«Espero que este Seminario permita abrir espacios de difusión y trabajo colaborativo para continuar investigando en torno a los efectos de la actividad física sobre la cognición en escolares, ya que es un tema emergente y muy importante para el bienestar de nuestros niños y niñas» señaló la académica UNAB.
¿Por qué es importante la actividad física en el desarrollo cognitivo en la infancia?
Según la Dra. Contreras, la actividad física genera condiciones fisiológicas que favorecen la neuroplasticidad y, con ello, el desarrollo cognitivo en los niños.
Estos efectos se relacionan con las demandas metabólicas de la actividad física, vinculadas con parámetros de dosis como frecuencia o intensidad. Por otra parte, una segunda vía por la que la actividad física potencia la cognición es a través de la modulación de las demandas cognitivas, mediante las cuales los niños pueden poner en práctica estrategias adaptativas que impulsan el desarrollo de habilidades como las funciones ejecutivas.
Por esta razón -señala- es muy importante no solo atender a las cuánta actividad física sino también la calidad de esta. «Si somos capaces de manipular estas variales, podemos generar entornos enriquecidos que maximizan los efectos de la actividad física sobre la cognición, influyendo a su vez en procesos de aprendizaje en el contexto académico».