Académica de Química y Farmacia se involucra en campaña contra la violencia hacia la mujer
Catalina Cano, secretaria académica de la Escuela de Química y Farmacia de la U. Andrés Bello y parte de la Directiva Nacional del Colegio de Químicos Farmacéuticos de Chile, participó en el lanzamiento de la iniciativa #Mascarilla19, liderada por el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, que se enmarca en la lucha contra la violencia hacia la mujer.
Hasta el 23 de abril, en Chile se han registrado 12 femicidios consumados y 31 femicidios frustrados. En medio de una de las pandemias más grandes de los últimos años que sacude a nuestro país y al mundo, se produjo un fuerte aumento en las denuncias por violencia intrafamiliar desde que se implementó la cuarentena y un incremento en los llamados al fono orientación del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género.
Tal como se propagó el Coronavirus por el mundo, a medida que las naciones informan sobre los contagios y confinamiento, son más los que suman datos sobre la violencia doméstica y notifican un incremento de llamadas en busca de ayuda.
Países como Argentina, México, Francia, Alemania, España, Reino Unido y Estados Unidos, han expuesto el incremento de las peticiones de ayuda como consecuencia de una escalada en la intensidad de la violencia durante la pandemia.
El pasado viernes 24, Catalina Cano, secretaria académica de la Escuela de Química y Farmacia de la U. Andrés Bello y parte de la Directiva Nacional del Colegio de Químicos Farmacéuticos de Chile, fue invitada a La Moneda, para el lanzamiento de la iniciativa #Mascarilla19, liderada por el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género.
¿Por qué y cómo nace la idea de vincular a las farmacias con este tema de la violencia en mujeres?Esta iniciativa surge en España. Allí se advirtió que durante la cuarentena, para una mujer que convive con un maltratador se le puede hacer difícil pedir ayuda por teléfono, mientras que la opción de salir a comprar a una farmacia, establecimiento de primera necesidad, aparecía como un lugar al que podía acudir sin levantar ninguna sospecha. En la farmacia, al pedir la “mascarilla 19” se activa un protocolo de ayuda, ya que el personal del recinto comprenderá el significado de esa señal y sabrá cómo actuar. Al ser centros de salud, y considerados establecimientos esenciales para la población, en el contexto de pandemia se revela el rol fundamental que tienen hacia la comunidad. Ofrecen no solo la disponibilidad de medicamentos, insumos médicos y servicios farmacéuticos, sino también un espacio seguro, de confianza, al que se puede acudir cuando un problema aqueja a una persona. En este caso, una mujer agredida o en riesgo de serlo.
¿Cuál es el rol que cumplirán los químicos farmacéuticos en esta materia?
En Chile, en cada farmacia hay un químico farmacéutico durante todo el tiempo que ésta se encuentre abierta. Esto es una norma, pero también es un derecho de nuestra población el acceder a información para el buen uso de los medicamentos. Como profesionales de la salud, tanto los químicos farmacéuticos como el equipo de trabajo de la farmacia, estarán prestos a ayudar a cualquier mujer que se sienta amenazada en su integridad y activarán el protocolo para ayudarla a contactar a la línea de atención del Ministerio de la Mujer y de la Equidad de Género o incluso a Carabineros si así fuese necesario, manteniendo en todo momento la confidencialidad. Los químicos farmacéuticos colaboraremos en ofrecer un canal de ayuda a las mujeres para luchar contra la violencia doméstica, que con el confinamiento se ha recrudecido.
En lo personal y como académica de la UNAB ¿Cuál cree que puede ser su aporte en la lucha contra la violencia a las mujeres?
Si bien la violencia doméstica e intrafamiliar ocurre en un contexto privado, es un problema público, por lo que toda la sociedad en su conjunto debe colaborar para prevenirla y superarla de manera co-responsable. Siento el compromiso de lograr un cambio de mentalidad en nuestros jóvenes, partiendo incluso desde nuestros hogares, familia y entorno, hacia una real equidad de género en todo ámbito. Me parece relevante que los docentes seamos partícipes de entregar una educación sin discriminación de ningún tipo, basada en el respeto y en la valoración a todas las personas, sin distinción de género. La violencia hacia la mujer debe ser erradicada y no debemos olvidarla, aunque ahora nos preocupe la situación sanitaria.