18 Marzo 2024

VOZ DEL EXPERTO | Salud mental: señales de alerta en los cambios de actitud de niños y jóvenes

En los últimos años se ha visto un gran menoscabo en la salud mental de niños, niñas y adolescentes de nuestro país. La académica de la UNAB María José Millán desarrolla aspectos para detectarlos y prevenirlos.

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María José Millán, Académica de Psicología de la UNAB, habló por los efectos de la salud mental en adolescentes tras el inicio del año escolar. «La mayoría de las familias superó ya las dificultades propias de los primeros días de clases», indicó.

Sin embargo, la profesional admite que el reintegro a las aulas puede generar problemas de salud mental de niños, niñas y adolescentes.

«Es posible que algunas familias estén observando cambios preocupantes en el comportamiento de sus hijos, como aumento de las quejas frente a la posibilidad de ir al colegio, llantos excesivos al separarse de los padres, dolores de cabeza o de estómago que no tienen una explicación médica, pérdida del interés en actividades recreativas, etc», dijo.

La profesional sostiene que en los últimos años se ha visto un gran menoscabo en la salud mental de niños, niñas y adolescentes de nuestro país.

Consultas en aumento

Según el centro de estudios y desarrollo de la Superintendencia de Salud la demanda de consultas en especialistas de salud mental ha experimentado un aumento durante la última década lo que coincidiría con el aumento en la prevalencia de trastornos mentales en niños, niñas y adolescentes.

Salud Mental Maria Jose Millan Millán precisó que «es interesante observar que, entre infantes y preadolescentes, la tasa de consultas en especialistas en salud mental es mayor en los hombres; mientras que, entre adolescentes, la tasa de consultas es mayor en las mujeres»

Agregó que «la mayoría de los trastornos mentales suelen observarse como exageraciones o distorsiones de comportamientos y emociones normales; además se ha visto que existe una superposición entre síntomas o manifestaciones de trastornos de inicio en la infancia y adolescencia».

Por ejemplo, más del 25% de los niños que presentan Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) también padece trastorno de ansiedad y otro 25% cumple criterios para un trastorno del estado de ánimo.

Salud mental: estar atentos

La académica de sicología de la UNAB sede Concepción estimó que es clave estar muy atentos a los cambios que presenten los niños frente a estos estímulos.

«Para poder cuidar la salud mental de niños niñas y adolescentes es necesario estar atentos a estos cambios (exageraciones o distorsiones de comportamientos y emociones normales) y observar su duración. Dependiendo de la respuesta de los adultos podremos tener un mejor o peor pronóstico en la evolución del cuadro», expresó.

¿Cómo saber cuándo el no querer ir al colegio ya no es la respuesta normal al sueño, o las mañas se convierten en irritabilidad? Millán responde que «un factor importante es la duración de los síntomas, si un comportamiento que nos parece extraño se extiende más de seis meses es necesario consultar; asociado al factor tiempo encontramos el grado de deterioro o interferencia en actividades propias de la etapa evolutiva».

Por ejemplo, la imposibilidad de rendir evaluaciones o incluso la imposibilidad deSalud Mental asistir con normalidad al colegio. Distanciamiento con grupos de pares o dificultades para establecer amistades nuevas.

Observar cambios en los ciclos de sueño y vigilia (aumento o disminución de las horas de sueño), cambios en los patrones de alimentación (aumento o pérdida del apetito), cambios marcados en los hábitos y rutinas, pérdida de interés en actividades que le eran placenteras, preocupación o miedos excesivos frente a situaciones que pueden considerarse normales.

Por último, las molestias físicas que no tienen explicaciones médicas y que se repiten en el tiempo, por ejemplo, cuando los niños o niñas se quejan de dolor de estómago o de cabeza y estos no tienen una explicación clara; podemos pensar en una situación que está viviendo como angustiante y podría estar provocando la molestia al ser el niño incapaz de poner la queja en palabras.

Prevención

Según María José Millán, se puede prevenir los problemas de salud mental en nuestros hijos conociendo el mundo en el que se desenvuelven para poder reconocer cambios de amistades, rechazo a ciertas materias o actividades, etc.

«Ayudándoles a poner palabras a sus emociones y enseñándoles formas de comunicar sus estados de ánimo, incomodidad, etc. en lugares como la escuela, clubes u otros. Escuchando sus quejas y validando sus emociones frente a las distintas situaciones que enfrentan día a día», precisó.

«Se ha demostrado que la intervención temprana supone beneficios directos, al abordar los síntomas, antes de que se transformen en una conducta desadaptativa crónica que afecte el desarrollo normal del niño, niña o adolescente y que tenga importantes repercusiones en su vida adulta», finalizó la profesional.