VOZ DEL EXPERTO | Recomendaciones para prevenir la asfixia por inmersión en niños
Académica explica la importancia de actuar rápida y correctamente ante una asfixia por inmersión y cómo prevenir que les ocurra a los niños.
Por más refrescantes y divertidas que pueden ser en verano las piscinas, playas y lagos, también suponen un riesgo importante para los niños y niñas que disfrutan de estas. En este sentido, la asfixia por inmersión se presenta como un peligro importante a considerar por padres y cuidadores.
Según Yudett Lucero, académica de la Escuela de Enfermería UNAB, la asfixia por inmersión es la situación en la que un niño experimenta una obstrucción de las vías respiratorias debido a la entrada de agua en los pulmones, lo que puede ocurrir cuando un niño está sumergido bajo el agua y es incapaz de respirar.
Esto puede llevar a la falta de oxígeno en el cuerpo y si no se actúa rápidamente, puede provocar lesiones graves o, incluso, la muerte
Sin embargo, Lucero explica que una asfixia por inmersión no siempre implica que el niño haya estado sumergido durante un tiempo prolongado bajo el agua, incluso períodos cortos de inmersión pueden ser peligrosos y generar consecuencias graves a la salud.
Asimismo, añade que cualquier objeto que contenga agua puede suponer peligro de asfixia, “es importante recordar que en los niños pequeños la proporción existente entre la cabeza y el cuerpo es inversamente proporcional, por lo cual esto facilita la caída al recipiente con agua”.
¿Qué hacer frente a una asfixia por inmersión?
En caso de enfrentarse a una asfixia por inmersión, Lucero indica que es crucial actuar rápidamente, pues corresponde a una emergencia médica.
Dentro de los pasos a seguir para actuar frente a esta situación, se encuentran:
- Retirar al niño del agua lo más rápido posible, pero de manera segura. Se debe considerar no poner en riesgo la propia vida si no se cuenta con las condiciones adecuadas.
- Evaluar el estado de conciencia, intentando despertarlo o haciendo preguntas para ver si responde. Si el niño no responde quiere decir que está inconsciente y no está respirando, por lo cual necesitará ayuda médica de inmediato.
- Mientras llega la ayuda médica, debe iniciar maniobras de resucitación cardiopulmonar, comprimiendo 30 veces el pecho con las manos en el centro de este y brindando 2 respiraciones.
Es importante tener algún tipo capacitación en reanimación cardiopulmonar para actuar de manera efectiva frente a estas situaciones. Además, se debe tener presente que incluso si el niño parece recuperarse, siempre es esencial que sea evaluado por un profesional médico para descartar posibles complicaciones.
¿Cómo prevenir?
Para prevenir la asfixia por inmersión, la académica UNAB señala que es fundamental garantizar la seguridad del niño en los entornos acuáticos, para ello señala las siguientes recomendaciones:
- Supervisión constante, nunca deje sólo a un niño cerca del agua, ya sea piscina, lago, mar o cualquier otro lugar. La supervisión constante es clave para evitar este tipo de accidente.
- Instale barreras físicas alrededor de piscinas, asegúrese que estas barreras sean difíciles de abrir para los niños pequeños.
- Enséñeles a los niños a nadar tan pronto como sea posible, las clases de natación pueden ser beneficiosas y proporcionar habilidades de supervivencia en el agua.
- Utilizar chalecos salvavidas apropiados y certificados cuando los niños están cerca del agua, asegurándose que el chaleco sea del tamaño adecuado y esté ajustado correctamente al cuerpo.
- Establecer reglas para que los niños no corran cerca de las piscinas u otras áreas acuáticas, ya que esto pude aumentar el riesgo de resbalones y caídas.
- Asegurarse de que los drenajes y sistemas de succión en las piscinas sean seguros y cumplan con las normativas para evitar situaciones de riesgo.
- Guardar los juguetes y flotadores después de su uso para evitar que los niños sean tentados a acercarse al agua sin supervisión.