VOZ DEL EXPERTO | Nutricionista explica cómo oler la comida regula el apetito

El actor Francisco Pérez-Bannen causó un amplio debate en las redes sociales y medios, después de asegurar que realizó un ayuno de 72 horas “con fines espirituales y de sanación” y que, incluso, habría olido comida con el objetivo de aliviar el hambre.

Precisamente una de las formas más populares para regular el apetito es oler la comida, para así frenar la ansiedad y quitar el hambre, al respecto, Janet Cossio, académica de la carrera de Nutrición y Dietética de la Facultad de Medicina de la U. Andrés Bello, sede Viña del Mar, señala que “existen evidencias, en distintos estudios, de que los olores agradables de comida, como por ejemplo el olor de la pizza o las galletas calientes, pueden estimular la salivación, promover el apetito e incluso potenciar la ingesta en individuos”.

La regulación del apetito es un proceso extraordinariamente complejo, donde inciden múltiples factores, entre estos: factores neuroendocrinos donde acciones de hormonas pueden estimular o inhibir apetito, cambios en los tipos actividad física desarrollados también, tipos de nutrientes consumidos, experiencias previas con los alimentos, influyen en cómo comemos.

Asimismo, la académica de la UNAB añade que “actualmente nuevas investigaciones, comienzan a señalar que el comportamiento alimentario es una conducta regulada no solo por estos mecanismos, sino que también es necesario valorar la vía hedónica que regula los procesos de apetito y saciedad donde las características organolépticas de los alimentos como sabor, olor, sabores, textura, e incluso ruidos influyen”.

Según Cossio, estos estímulos impulsan el sistema de reforzamiento, provocando que el cerebro sienta una sensación de placer, lo que puede llevar a la persona a comer de forma compulsiva o incluso a comer en menor cantidad.

Ayunos

Respecto a los ayunos como el realizado por el reconocido actor y documentado en sus redes sociales, la nutricionista enfatiza que no es recomendable mantenerse mucho tiempo sin comida y que el ayuno “solo debe realizarse bajo supervisión de especialistas, porque pueden tener efectos negativos para la salud, existiendo en al ayuno una restricción a nutrientes esenciales, pudiendo provocar desequilibrios en el estado de salud al ser continuos en el tiempo”, concluye.