VOZ DEL EXPERTO | No cuidar de tu salud mental podría generar una serie de enfermedades bucodentales
Especialistas UNAB advierten que problemas de salud mental pueden afectar la capacidad de las personas para realizar actividades básicas de autocuidado, como el cepillado dental regular, lo que podría agravar, además, los síntomas de la ansiedad y depresión.
Aunque por nombre pueden sonar distantes, la verdad es que la salud bucodental y la salud mental no solo están interconectadas, sino que también pueden influirse mutuamente de manera significativa, y para mal si no se cuidan a la par.
De acuerdo con Alonso Delgado, académico de la Escuela de Odontología de la U. Andrés Bello, existen una serie de enfermedades bucodentales que pueden originarse por la relación que existe con afecciones como la depresión o la ansiedad, por ejemplo. Entre ellas, señala el bruxismo, la xerostomía, la enfermedad periodontal y los trastornos temporomandibulares.
El bruxismo, que es el rechinar o apretar de dientes involuntario, es especialmente común en personas que experimentan tensiones emocionales, indica Delgado, “además, la xerostomía, o sequedad bucal, puede ser causada por trastornos de ansiedad o depresión, así como por ciertos medicamentos psiquiátricos que se usan para estos”.
Por otro lado, debido a los efectos de la ansiedad y la depresión en el sistema inmunológico -indica el docente-, el cuerpo reduce su capacidad de responder al desbalance bacteriano, lo que genera un escenario propicio para la enfermedad periodontal, la cual afecta a los tejidos que soportan los dientes en la cavidad oral.
Incluso, en casos de mayor gravedad, como la bulimia o la anorexia nerviosas pueden traer serias complicaciones para quienes las sufren, “en aquellos casos de trastornos de la alimentación, como la bulimia nerviosa, en la cual se autoinduce el vómito, se genera un ambiente ácido en la cavidad bucal que, de forma repetitiva, puede provocar un desgaste de la superficie externa de los dientes (esmalte dental). Esto a su vez, puede generar otros problemas como son la hipersensibilidad dental, una mayor probabilidad de sufrir fracturas (por la pérdida de estructura dentaria), cambios en la mordida, entre otros”, explica.
Abordarlo integralmente
“Abordar tanto las enfermedades bucodentales como los problemas de salud mental de manera integral es crucial para promover el bienestar general de las personas” así lo indica la también académica de la UNAB, Marcela Guerrero, quien señala que los enfoques de tratamiento interdisciplinarios que involucren a dentistas, médicos y profesionales de la salud mental pueden ser beneficiosos para abordar estas complejas interacciones entre la salud oral y mental.
La especialista indica que una de estas interacciones se da, por ejemplo, en que personas con depresión muchas veces pueden presentar dificultades para realizar actividades básicas de autocuidado, como cepillarse los dientes regularmente o acudir al dentista para exámenes de rutina, lo que termina por exacerbar los síntomas de ansiedad y depresión.
Es imperativo que los dentistas sepamos reconocer los cambios que pueden presentarse a nivel oral y que están relacionados con estos padecimientos, de manera tal que estos cambios o lesiones que sean pesquisables, junto con la historia clínica de los pacientes, permitan llegar a un diagnóstico de la lesión junto con la causa subyacente y poder guiar al paciente a buscar ayuda si es que no ha sido diagnosticado
Medidas preventivas
Para las personas con problemas de salud mental, mantener una buena salud bucodental puede ser un desafío adicional, sin embargo, ambos profesionales indican algunas medidas preventivas que pueden ayudar a promover la salud bucal:
- Establecer y mantener una rutina de higiene oral adecuada: Cepillarse los dientes de manera eficaz, utilizando su kit de higiene adecuado indicado por su dentista ayudará a prevenir las enfermedades más prevalentes de la cavidad bucal como las enfermedades periodontales y caries.
- Buscar apoyo para el manejo del estrés y la ansiedad, a través de terapia, técnicas de relajación como la meditación o el yoga, ejercicio regular y actividades recreativas.
- Mantener una alimentación saludable: Una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, evitar y limitar los alimentos y bebidas azucaradas, ya que pueden aumentar el riesgo de caries dental.
- Realizar visitas a su dentista de manera regular, para detectar y tratar cualquier problema bucodental de forma oportuna. La atención preventiva puede ayudar a evitar problemas dentales más graves en el futuro.