Voz del Experto| María Cristina Fellay y las prácticas basadas en evidencia
La académica de Fonoaudiología plantea la relevancia del conocimiento científico en las prácticas profesionales. "Si bien, la experiencia del profesional sigue siendo de gran importancia cuando se toman decisiones clínicas, éstas deben combinarse con la mejor evidencia científica disponible con el fin de proveer óptima atención en salud a los usuarios que lo necesiten", dice.
Actualmente, los profesionales del área de la salud se enfrentan a un gran volumen de información disponible para la toma de decisiones, y con la dificultad para decidir cuál es la información más confiable y actualizada.
Si bien, la experiencia del profesional sigue siendo de gran importancia cuando se toman decisiones clínicas, éstas deben combinarse con la mejor evidencia científica disponible con el fin de proveer óptima atención en salud a los usuarios que lo necesiten.
La práctica basada en la evidencia (PBE) es una herramienta para la toma de decisiones clínicas basada en la mejor evidencia científica disponible, la experiencia de los profesionales, los valores y preferencias de los pacientes, los recursos existentes y los costos. Surge como una estrategia fundamental para agilizar la aplicación en la práctica clínica, de nuevas evidencias aportadas por la investigación científica, para generar cambios importantes en el cuidado de los usuarios.
Se espera que la correcta toma de decisiones en salud basadas en la evidencia contribuyan a una práctica clínica centrada en el usuario, efectiva, eficiente y actualizada, siendo tan relevante que autores postulan que en el futuro las entidades de salud financiarán exclusivamente los cuidados basados en evidencia.
Se basa en una metodología sistemática de resolución de problemas y su implementación requiere formación, y de habilidades específicas. El Instituto de Medicina de Estados Unidos ha identificado a la PBE como una de las cinco competencias centrales que los profesionales de la salud deben desarrollar y mantener para lograr los estándares de calidad en la entrega de una atención más segura y atingente, buscando siempre obtener los mejores resultados para los usuarios.
Es un proceso continuo en la cual los profesionales deben hacerse preguntas, encontrar y evaluar los datos relevantes y aprovechar esa información para la práctica clínica diaria, formulando una pregunta clínica, buscando literatura de artículos clínicos relevantes, evaluando la evidencia encontrada e implementándola en la práctica.
Se espera que la correcta toma de decisiones en salud basadas en la evidencia contribuyan a una práctica clínica centrada en el usuario, efectiva, eficiente y actualizada, siendo tan relevante que autores postulan que en el futuro las entidades de salud financiarán exclusivamente los cuidados basados en evidencia.
Es fundamental que existan profesionales formados en PBE, que sepan leer y analizar la evidencia científica, que la integren a sus prácticas y a las necesidades de los usuarios. De esta manera no solo mejorarán el cuidado de sus pacientes sino que, también favorecerán el sistema de salud completo, reduciendo los costos en salud mejorando la costo-efectividad.