VOZ DEL EXPERTO | La lactancia materna sí tiene precio
En el marco de la semana de la lactancia materna, la académica de la Escuela de Fonoaudiología UNAB y asesora de lactancia, Carolina Herrán, reflexiona sobre la importancia de valorizar la lactancia materna, sobre todo para términos de crecimiento y desarrollo económico, pues conlleva considerar productos vitales para el cálculo del Producto Interno Bruto.
Hace ya unos años se ha ido fortaleciendo la idea de que la leche materna es necesaria y favorecedora. Hoy en día aquellas madres que son criticadas por seguir con lactancia tienen la posibilidad de rebatir y defender con argumentos el valor que esta tiene.
Y, es que más allá de los innumerables beneficios en materia de inmunidad, nutrición, relación afectiva, entre otros, que les son entregados a sus hijos, con la visibilización de la lactancia materna por parte de distantes entidades, se ha podido acceder a conocer aún más los frutos que esta trae y es en este tiempo cuando surge la pregunta ¿tiene la lactancia materna valor monetario o económico?
La académica de la Escuela de Fonoaudiología UNAB, Carolina Herrán, nos presenta la necesidad de valorizar la lactancia materna a continuación:
La lactancia materna sí tiene precio
La respuesta más certera sería decir que es invaluable, pero para términos de crecimiento y desarrollo económico es necesario calcular su precio, pues conlleva considerar productos vitales para el cálculo del Producto Interno Bruto. Ya lo decía en el 2013 la economista Julie Smith, quien se dedica a investigar esta temática: “La contribución de la lactancia y la leche materna a la economía es invisible en las estadísticas económicas”.
Países como Noruega, EE.UU y Australia hacen aproximaciones a lo que sería su valor monetario, considerando, por ejemplo, el coste económico de bebés que no reciben leche materna durante los primeros días de vida y lo que significa en términos de inmunidad.
Ejemplos de esto son la reducción del riesgo para la enterocolitis necrotizante en bebés con enfermedades cardíacas congénitas y su importancia vital debido a sus propiedades moduladoras del sistema inmunitario que tiene un impacto en el desarrollo de la flora bacteriana.
Podría poner más ejemplos y aun así es seguro que la promoción de la lactancia a nivel sanitario sería insuficiente.
Si se valorizara cómo la leche materna es capaz de evitar días de hospitalización o reducir enfermedades e infecciones es claro que no escribiría esta nota, pero lamentablemente aún estamos en proceso de reconocer la labor materna en este aspecto y cómo es necesario educar y apoyar a las madres para que continúen y no abandonen la lactancia.
En un gobierno que se declara feminista, sería ideal que considere reportes técnicos e investigaciones para al menos tratar de proteger más el maravilloso binomio madre-hija/o.
Algunos podrán pensar cómo es posible poner en número algo que es infinitamente incalculable y sí, es verdad, pero sino cómo visibilizamos la labor maternal y la importancia de la lactancia. Si no educamos como bien dice el lema de WABA (World Alliance for breastfeeding Action) apoyando y educando, será cada vez más arduo demostrar la necesidad de valorizar este acto de amor más allá de nuestras creencias, dogmas y opiniones.
La invisibilidad de la leche humana reduce la importancia percibida de los programas y regulaciones que protegen y apoyan a las mujeres para amamantar. El valor de la leche humana es posible medirla usando estándares internacionales, como bien dice Julie P. Smith. Por tanto, la invitación es a la reflexión y difusión de la importancia de la lactancia materna y a apoyar a las madres que requieren de nuestra asesoría.
Flga Mgt. Carolina Herrán Landeros
Docente escuela de Fonoaudiología UNAB