VOZ DEL EXPERTO | ¿Es posible contar con playas inclusivas? Cómo lograr vacaciones para todos
Germán Maldonado, académico de Terapia Ocupacional UNAB, sede Concepción, explica que una playa inclusiva debiese contar con una cadena de accesibilidad que permita a las personas en general disfrutar de las bondades de la arena y el agua.
El verano llegó y con él la temporada de veraneantes y bañistas. En todos lados se puede ver cómo las familias disfrutan de las hermosas playas, ríos y lagunas de Chile, pero ¿es esto posible para todos?
En Chile, según el Tercer Estudio Nacional de Discapacidad, realizado el año 2022, señala un 17% de la población chilena tiene discapacidad. Esto corresponde a 3 millones 291 mil 602 personas.
Germán Maldonado, académico de Terapia Ocupacional de la U. Andrés Bello, sede Concepción, señala que “esta realidad nos permite reflexionar sobre todas las áreas de la vida humana, entre ellas la recreación, el ocio y el tiempo libre, las que son un derecho para todas las personas, además de los beneficios psicológicos y sociales que conlleva acceder a espacios naturales como las playas. La conexión con la naturaleza, la reducción del estrés y la mejora de la calidad de vida son aspectos importantes para considerar”.
¿Y cómo debiese ser una playa inclusiva? Según el docente, una playa inclusiva debiese contar con una cadena de accesibilidad que permita a las personas en general disfrutar de las bondades de la arena y el agua, “incluyendo estacionamientos accesibles, baños adaptados, red de paseos que ingresen a la arena con una superficie lisa pero antideslizante, rampas con un ancho no menor a 1 metro y 20 centímetros, sillas anfibias, además de contar con monitores y salvavidas capacitados en la materia”, dice.
Para el académico de la UNAB, esta idea no es para nada utópica, ya que, a lo largo de Chile, actualmente se cuenta con al menos 23 balnearios inclusivos, entre los que están las playas de Dichato, Tomé, Bellavista, Lenga, Blanca, Laraquete, Arauco y Larga, en la región del Biobío, además de la costanera de Penco y la laguna Avendaño, en Quillón. La lista se puede revisar en el siguiente link: http://bit.ly/VeranoInclusivoMapa.
Respecto a las personas con discapacidad visual, Germán Maldonado asegura que aún queda por avanzar en cuanto a pavimento podo táctil y escritura en braille. “Sin embargo, los perros de asistencia de estas personas podrán acceder a todos los lugares donde vaya su dueño, tanto a la arena como al agua, pues es un derecho contemplado por la ley”, afirma.
Si bien, aún faltan muchos espacios accesibles, año a año se incluyen más balnearios a estos registros, estos impactan positivamente a la comunidad además de fomentar un sentido de pertenencia y cohesión social, finalizó el experto.