VOZ DEL EXPERTO ¿Es mejor el cepillo dental eléctrico o el manual?
Académico de la carrera de Odontología , especialista en implantología y rehabilitación oral, explica en qué casos puede ser más adecuado utilizar un determinado tipo de cepillo y cual saca la mejor nota al momento de comparar.
Cuando se hace una comparación entre un cepillo eléctrico y manual se debe tener presente que ambas alternativas son indispensables en la remoción mecánica de placa bacteriana, factor fundamental en el desarrollo de enfermedades tales como caries y gingivitis.
El odontólogo y académico de la sede Concepción de la Universidad Andrés Bello, Fernando Inzunza explica que «el cepillo eléctrico tiene ventajas respecto al manual, por ejemplo, las personas se cepillan mayor cantidad de tiempo con cepillo eléctrico comparado con el manual por factor motivacional y/o menor esfuerzo. Además al tener mecanismo de control de la presión ejercida al cepillarse, hay menor riesgo de erosionar la superficie de los dientes. Una mala técnica de cepillado manual, que ejerce demasiada presión sumado a un cepillo duro, puede “gastar” el esmalte dental», advierte.
Además, algunos cepillos eléctricos cuentan con un sonido que indica 2 minutos de cepillado que es lo que recomienda la OMS, ayudando a controlar el tiempo correcto de cepillado.
«Este tipo de cepillos es muy recomendable cuando tenemos pacientes con problemas de motricidad y que no logran una correcta higiene con cepillo manual, ya que no tienen la necesidad de esforzarse en realizar una correcta técnica de cepillado y pudiese ser beneficioso para control de placa. Mas aún para pacientes postrados, donde su higiene depende totalmente de cuidadores, para los cuales el cepillo eléctrico es una herramienta fundamental».
Sin embargo, aclara, «existen circunstancias donde el cepillo manual es de uso obligatorio, por ejemplo pacientes que se han sometido a algún tipo de cirugía ( implantes dentales o terceros molares) donde quedan suturas, las cuales al usar un cepillo eléctrico pudiesen enredarse y provocar dolor o remoción de estas. Además está la opción de indicar cepillos especialmente blandos (uso post quirúrgico) para este tipo de pacientes».
Otro ejemplo no recomendado para uso de cepillo eléctrico es el caso de pacientes con frenillos, los cuales al usar un cepillo eléctrico pudiesen remover alambres o elásticos.
Actualmente el uso de cepillo eléctrico se ve limitado solamente por su mayor costo, y «de elegir uno se sugiere preferir sistemas con movimientos rotatorio y oscilatorio, lo cual logra mayor remoción de placa bacteriana».
Para terminar, agrega el especialista, no hay que olvidar los elementos complementarios como seda dental, cepillos interdentales y limpiador lingual (los cuales debe indicar el odontólogo para cada caso especifico) que junto con el cepillo, sea este manual o eléctrico, son capaces de remover la totalidad de placa bacteriana y prevenir potenciales enfermedades.