VOZ DEL EXPERTO | ¿Cuál es la manera correcta y segura de limpiar los oídos?
Fonoaudiólogo explica que, en la mayoría de los casos, la limpieza de oído no es necesaria, pues nuestro organismo cuenta con mecanismos naturales de autolimpieza.
El cuidado adecuado de nuestros oídos es fundamental para mantener una buena salud auditiva a largo plazo, sin embargo, poco sabemos de cómo hacerlo. Aspecto muy importante, pues de realizarlo incorrectamente y sin las consideraciones necesarias podríamos generar más complicaciones que bienestar.
Para Javier Galaz, académico de la Escuela de Fonoaudiología UNAB, un punto inicial para entender cómo limpiar los oídos es entender qué es el cerumen —comúnmente llamado cerilla— y que su secreción, incluso en grandes cantidades, no guarda relación con la higiene de la persona.
El cerumen es una sustancia cerosa producida por las glándulas del conducto auditivo externo, y aunque puede considerarse un residuo molesto —explica el docente—, esta sustancia cumple funciones fundamentales, “presenta un rol protector para el oído, puesto que cumple funciones protectoras, de barrera química (bactericida) y física (protección del oído frente a cuerpos extraños, como el polvo o insectos), así previene infecciones y lesiones”.
Galaz añade que el cerumen se moviliza naturalmente hacia el exterior del conducto auditivo externo gracias a las vellosidades presentes en él y al movimiento mandibular, lo que facilita una autolimpieza efectiva y arrastra cualquier cuerpo extraño alojado en el canal.
¿Cuándo el cerumen es un problema?
Por tanto, tal como lo menciona el fonoaudiólogo, el cerumen es el encargado de limpiar tus oídos. Pero a pesar de sus propiedades protectoras, su acumulación excesiva o taponamiento puede ocasionar molestias como picazón, pérdida auditiva temporal, sensación de oído tapado, tinnitus o zumbidos y, además, favorecer infecciones.
El académico de la UNAB subraya que el tapón de cerumen no es sinónimo de mala higiene personal, sino más bien tiene relación con factores como la edad, la anatomía individual y ciertas conductas, como el uso de audífonos insertos en el oído y en particular la utilización de cotonitos o hisopos de algodón.
En tanto, según Galaz, la extracción de cerumen solo se recomienda en caso de que se presenten los síntomas antes descritos o que no se puedan visualizar las estructuras del oído. En todos los casos si se tiene dudas sugiere realizar una evaluación profesional.
Consejos para el cuidado y aseo de los oídos
El especialista insiste en que, en la mayoría de los casos, la limpieza del oído no es necesaria, “nuestros oídos cuentan con mecanismos naturales de autolimpieza que funcionan eficazmente”. Sin embargo, si se experimentan síntomas de obstrucción o molestia, recomienda buscar asesoramiento médico. Para el cuidado cotidiano sugiere los siguientes consejos:
- La limpieza del oído debe ser solo externa, utilizando una toalla delgada o los dedos después del baño
- En caso de síntomas, es recomendable acudir a un médico, especialmente a un otorrinolaringólogo
- Evitar el uso de hisopos de algodón
- Limitar el uso de audífonos intrauriculares con fines recreativos.