VOZ DEL EXPERTO | Botiquín de Invierno: Qué no puede faltar y qué precauciones hay que tener

Días grises, con lluvia, fríos, época en que se pone a prueba el cuidado de nuestra salud.

En pocas semanas más, los escolares saldrán de vacaciones invernales y junto a su familia pueden emprender viajes o bien, simplemente, quedarse en casa. Cualquiera sea la opción, lo cierto es que es fundamental conformar un botiquín adecuado que pueda contribuir al bienestar de las personas durante alguna travesía o en el hogar.

Según explica Fernando Torres, director de la Escuela de Química y Farmacia de la U. Andrés Bello, que se deben considerar los requerimientos propios da cada persona relacionados con las patologías que padezca. Asimismo, hay productos que no pueden faltar en el botiquín como: Cinta adhesiva, vendas elásticas, vendas estériles antiadherentes y rollo de gasa en varios tamaños, protector o almohadilla para los ojos, vendaje triangular grande (puede usarse como cabestrillo), férula de aluminio para los dedos, compresas de frío-calor, torulas de algodón y cotonitos de algodón, guantes desechables, vaselina líquida, bolsas de plástico de diferentes tamaños, alfileres de gancho de varios tamaños, tijeras y pinzas, desinfectante para manos (alcohol gel), solución antiséptica (amonio cuaternario), termómetro, solución salina estéril para irrigación (Suero fisiológico), mascarillas desechables, jeringas y agua oxigenada para desinfectar heridas cortopunzantes.

Respecto a cuáles son los medicamentos para considerar, el académico UNAB detalla: analgésico del tipo paracetamol para adultos y niños; analgésico/antiinflamatorio como el Ibuprofeno, adultos y niños; antiácidos (Sal de fruta); antialérgicos de uso oral (antihistamínicos); sales rehidratantes para adultos y niños; cápsulas de bioflora; antiespasmódico; pomada anestésica; ungüento antibiótico y repelente de insectos.

¿Qué pasa con guardar antigripales en el botiquín?, el experto es categórico: “No es recomendable tener antigripales que contengan pseudoefedrina en los botiquines de las casas, ya que ese principio activo está contraindicado en personas que padezcan de algunas patologías cardiovasculares como hipertensión, entre otras. Siempre se debe consultar a un médico o químico farmacéutico antes de administrarlos».

Sin duda que es una de las dudas más frecuente en esta época del año. Se trata de tener antibióticos en el botiquín. El toxicólogo es categórico: “No es recomendable guardar antibióticos en los botiquines, ya que siempre se deben utilizar con indicación médica cuando realmente sean necesarios”.

Según Torres, “es frecuente que las personas guarden antibióticos que hayan sobrado de tratamientos anteriores, pero es riesgoso utilizarlos sin una indicación médica o consulta con el Químico Farmacéutico, ya sea porque la nueva patología no los requiera o requiera otro tipo de antibióticos, o porque las dosis que sobraron no sean suficientes para cubrir los días de tratamiento. También, porque se encuentren vencidos”.

El académico de la U. Andrés Bello advierte que el “botiquín de primeros auxilios sea resistente, por ejemplo, una caja de plástico. Además, espacioso, resistente a los golpes y cambios de temperatura, transparente, fácil de transportar y de abrir”.

En caso de viaje, Torres dice que “si algún miembro de la familia padece de alguna enfermedad crónica como diabetes, epilepsia, hipertensión, reacciones alérgicas severas u otra, es importante que en el botiquín lleven una cantidad suficiente de medicamentos prescritos por el médico para dicha enfermedad”.

“Los medicamentos e insumos para curaciones y primeros auxilios, siempre se deben almacenar en un lugar fresco y seco. Fuera del alcance de los niños. Idealmente en algún mueble con llave”, detalla el experto.

Según Fernando Torres, “para mantener las condiciones ideales de almacenamiento de medicamentos e insumos, se debe evitar lugares húmedos como baño o cocina, los medicamentos deben guardarse en lugares con una temperatura aproximada de 20 a 25 grados, algunos medicamentos requieren refrigeración para mantener la cadena de frio como vacunas, insulinas, gotas oftálmicas, algunos jarabes, entre otros”, concluye.