VOZ DEL EXPERTO | Actividad física durante tiempos de pandemia
Cuidando las restricciones sanitarias impuestas, es importante recuperar la actividad física para quienes han tornado su estilo de vida en uno más sedentario. El kinesiólogo Francisco Guede entrega algunos consejos.
Es una realidad que en general el estilo de vida moderno promueve la inactividad física y sedentarismo, lo cual, se ha intensificado por el distanciamiento social y las medidas de cuarentena destinadas a reducir la propagación de COVID-19. Esto representa un desafío importante para mantenernos físicamente activos y prevenir síntomas dolorosos musculoesqueléticos.
El kinesiólogo y académico de la Universidad Andrés Bello sede Concepción, Francisco Guede, explica que al iniciar un programa de actividad física en medio de la pandemia, las recomendaciones de salud pública para el distanciamiento social e higiene son primordiales. La reducción del sedentarismo se logra fácilmente evitando estar sentado prolongadamente, realizando pausas breves con movimientos generales, sesiones de ejercicio on-line y/o utilizando aplicaciones para fomentar el movimiento. Algunos ejemplos de ejercicios que no requieren grandes espacios o equipos son: caminar, subir escaleras, levantar y cargar alimentos, sentadillas en silla, flexiones de brazos, abdominales, saltar la cuerda, yoga, Pilates y Tai Chi. Un programa de ejercicio inicial debe comenzar con intensidades bajas a tolerancia durante períodos cortos y progresar lentamente a una AF más intensa o períodos de mayor duración.
Un objetivo de cualquier programa de ejercicio inicial es trabajar progresivamente para completar al menos 30 minutos de actividad moderada todos los días o al menos veinte minutos de una vigorosa cada dos días de la semana. Idealmente, incluir ejercicios de fortalecimiento de los principales grupos musculares al menos dos veces por semana. Las recomendaciones para niños y adolescentes son al menos 60 minutos de actividad física diaria de intensidad moderada/vigorosa. Respecto de personas susceptibles a enfermedades crónicas (cardiovasculares o pulmonares) es recomendable la búsqueda de asistencia profesional para la realización de ejercicio físico. En caso de síntomas como fiebre, tos, dificultad para respirar debe suspenderse inmediatamente y buscar asistencia médica.
Si las personas realizan actividad física regularmente y desean mejorar aún más su condición física, comenzar repentinamente un programa de entrenamiento intenso o prolongado no habitual no es recomendable, ya que es posible inducir una reducción de la función inmunológica. Por lo tanto, similarmente es sugerido adaptar la programación de ejercicios de manera lenta y progresiva.