Voluntarios UNAB Concepción parten rumbo a Alto Biobío para apoyar a habitantes de la localidad de Pitril
Medio centenar de estudiantes de la sede participarán entre el 10 y el 14 de julio de los Trabajos de Invierno. Esta vez las labores están fundamentalmente orientadas a la instalación de revestimientos en viviendas.
A unos 20 kilómetros de villa Ralco, en la comuna de Alto Biobío, está ubicada la localidad de Pitril que este año será el epicentro de los trabajos de voluntariado que tradicionalmente realiza la Universidad Andrés Bello a través de su Dirección General de Desarrollo Estudiantil, DGDE.
Desde la sede Concepción partirán el próximo 10 de julio unos 50 estudiantes del campus para colaborar en tareas de revestimiento y construcción de módulos en una de las áreas afectadas por la emergencia ocurrida apenas iniciado el invierno.
La comunidad pehuenche, emplazada en ribera del río Queuco, fue precisamente una de la zonas aisladas como consecuencia del temporal, que arrastró y destruyó balsas, derribó puentes y pasarelas en el Alto Biobío. Allí se concentrarán por cuatro días las labores en que, además, participarán profesionales de distintas áreas de la casa de estudios.
Este 4 de julio se realizó el lanzamiento de los Trabajos de Invierno 2023, ceremonia en que participó el rector Julio Castro, el director de la DGDE, Vicente Cáceres y el equipo DGDE Concepción, que integran Eduardo Quinteros, Nicolás Cáceres, Verónica Hidalgo, Gloria Cárcamo y Luis Olivares.
Foco en Alto Biobío
Quinteros, representante de la DGDE en la sede, explicó que el plantel ha enfocado su quehacer en la comuna cordillerana para lograr un mayor impacto, realizar un seguimiento y conocer las necesidades que afectan a ese territorio. En enero, por ejemplo, se realizaron los Trabajos de Verano en la comunidad de Callaqui, en que participaron 168 estudiantes de las tres sedes y 17 profesionales del plantel. “Creemos que esta metodología nos permite vincularnos de mejor manera con las comunidades”, comentó.
Vicente Cáceres, director general de Desarrollo Estudiantil de UNAB a nivel nacional, detalló que “el objetivo es una vez más colaborar con las familias, pero, al mismo tiempo que nuestros estudiantes vivan la experiencia del voluntariado, que contribuye a su formación personal y profesional, complementando su formación académica. Buscamos ser un apoyo también para las familias que hoy lo están pasando mal, que lo necesitan y poder ser un apoyo como una institución estrechamente vinculada con su entorno”.
Natalia Venegas, de Obstetricia es una de las intendentas de esta nueva versión de los trabajos. Al respecto manifestó: “Nosotros no buscamos cambiar la vida de estas familias, sino mejorar su calidad de vida. Para quienes van por primera vez a estos trabajos va a ser una de las mejores experiencias de la vida universitaria».
Voluntariado UNAB
Tal como ocurrió con los incendios en el verano y en emergencias anteriores, apenas registrada la emergencia por el temporal de viento y lluvia y el aumento y rebalse de los cursos de agua en la zona centro sur, la institución y los equipos de voluntariado activaron operativos de ayuda.
Al mismo tiempo que la institución realizaba el catastro de estudiantes afectados, los alumnos se organizaban para recolectar ayudas, entre víveres y artículos de aseo y elementos básicos. El rector Julio Castro destacó la capacidad de respuesta de la sede penquista. “Creo que el espíritu solidario de la sede, de los estudiantes, de verdad, nos llena de orgullo. Cada vez que surge una emergencia como la vivida recientemente, ellos son los primeros en salir a apoyar a la comunidad”, manifestó la autoridad.