Universidad Andrés Bello reconoce a docentes y mentores por su compromiso en la formación de estudiantes
La UNAB reconoció la dedicación de docentes y mentores del Programa de Talleres de Habilidades para la Vida Universitaria, destacando su papel fundamental en el apoyo académico y emocional de los estudiantes durante su transición a la vida universitaria.
La Universidad Andrés Bello (UNAB) llevó a cabo una ceremonia de reconocimiento de docentes y mentores del Programa de Talleres de Habilidades para la Vida Universitaria (THPVU), en las sedes Santiago, Viña del Mar y Concepción, por su dedicación y compromiso en el acompañamiento de los estudiantes en su transición hacia la vida universitaria.
El programa THPVU, que ha beneficiado a más de 10.000 estudiantes a nivel nacional, se ha consolidado como un espacio esencial de apoyo en la formación académica. Con la participación activa de docentes y mentores de las tres sedes, también ha fomentado un entorno de crecimiento personal y profesional tanto para los estudiantes como para los mentores.
Las coordinadoras del Centro Integral de Acompañamiento y Desarrollo al Estudiante (CIADE) del campus Casona, Rosse Marie Espinoza y Natalia Vargas, destacaron el esfuerzo y compromiso de los mentores y docentes, coincidiendo en que el éxito del THPVU es el reflejo de un trabajo conjunto, donde cada uno de los participantes ha dejado una huella significativa en la formación de los estudiantes.
Red de solidaridad y conexión
Uno de los momentos más esperados de la ceremonia fue la entrega de certificados tanto a los Mentores Senior, reconocidos por su liderazgo y capacidad de guía al supervisar a los Junior, como a los Mentores Junior, quienes estuvieron en la primera línea de apoyo a los nuevos estudiantes. Estos últimos no solo ofrecieron orientación académica, sino que también brindaron apoyo en aspectos sociales y administrativos, facilitando la integración de los estudiantes a la comunidad universitaria.
En ese sentido, la estudiante de tercer año de Psicología, Claudia Chonchol, reflexionó sobre los desafíos y aprendizajes que ha experimentado al ser Mentora Junior, destacando el impacto significativo en su vida académica y personal.
«Quiero expresar mi más profundo agradecimiento a las coordinadoras del CIADE, quienes, con su visión y dedicación, han creado un programa que va más allá del apoyo académico; han tejido una red de solidaridad y conexión entre quienes recién comienzan su viaje universitario y los mentores y mentoras que cada año están presentes», sostuvo Chonchol.
El rol clave de los docentes
Los profesores involucrados en el programa han desempeñado un rol fundamental en la capacitación, seguimiento y motivación de los estudiantes. Su compromiso ha sido clave para brindar una recepción integral a las nuevas generaciones de la UNAB.
La docente de la Facultad de Ciencias de la Rehabilitación de la UNAB, Olga Véliz, destacó la importancia del acompañamiento académico y emocional en el programa, subrayando que este enfoque integral no solo facilita la transición de los estudiantes al entorno universitario, sino que también les proporciona herramientas esenciales para enfrentar desafíos tanto académicos como personales.
“Me parece muy importante y necesario cómo la Universidad realiza un diagnóstico crítico, reconoce el perfil y necesidades de nuestros estudiantes de primer año y, a través de programas como este, se hace cargo de recibirlos e integrarlos a este mundo universitario, que para muchos es muy diferente de lo que fue su experiencia escolar”, expresó Véliz.
La ceremonia culminó con el compromiso de la UNAB en continuar fortaleciendo espacios de apoyo y desarrollo para sus estudiantes, en línea con su misión de formar profesionales competentes y ciudadanos comprometidos con la sociedad.