UNAB se adjudica fondos para tres propuestas de investigación en concurso “Proyectos de Exploración 2022”

Recientemente fueron anunciados los resultados del concurso “Proyectos de Exploración 2022”, convocatoria lanzada por primera vez este año por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID). El concurso busca contribuir, mediante financiamiento, al desarrollo de investigación científico-tecnológica disruptiva, novedosa, de alta incertidumbre y con un alto potencial transformador, que además pueda conducir a nuevos conocimientos o aplicaciones.

En esta nueva instancia, investigadores de la Universidad Andrés Bello se adjudicaron fondos para tres proyectos de investigación, posicionándose entre las instituciones con más adjudicaciones: dos en el ámbito de las Ciencias Naturales y de la Vida, y uno en el ámbito de las Ciencias Exactas e Ingenierías. En todos ellos, la UNAB es institución principal.

“Esta adjudicación demuestra la calidad y madurez de la investigación de la UNAB, puesto que este nuevo concurso selecciona proyectos científicos de exploración, que sean potencialmente disruptivos en sus áreas”, sostuvo Carolina Torrealba, vicerrectora de Investigación y Doctorado de la Universidad Andrés Bello.

La autoridad expresó, además, que desde la institución están tremendamente orgullosos, “no solo de los tres proyectos seleccionados, que son muy potentes, sino también de las otras siete propuestas presentadas que esta vez no adjudicaron, pero que dan pie a futuros proyectos de gran valor científico”.

Tal como señala la vicerrectora de Investigación y Doctorado, estas adjudicaciones dan cuenta de la investigación de excelencia que ha ido desarrollado la institución. En el último Ranking de Universidades La Tercera| Qué Pasa 2022, la UNAB se ubicó entre las 5 mejores universidades chilenas en calidad de investigación, lo que es consistente con el posicionamiento alcanzado en diversos rankings nacionales e internacionales.

De esta manera, en el prestigioso ranking de Shanghái, este año la Universidad Andrés Bello se ubicó nuevamente entre las mejores cuatro universidades del país. Asimismo, se posicionó en el tercer lugar a nivel país en el Nature Index. Estos resultados se suman a la recientemente obtenida acreditación de excelencia otorgada por la Comisión Nacional de Acreditación por un período de 6 años, en todas las áreas.

Descifrando ELA

En este primer año de lanzamiento, el concurso “Proyectos de Exploración 2022” recibió un total de 250 propuestas. De estas, 30 fueron seleccionadas como proyectos de investigación de excelencia, recibiendo los fondos correspondientes.

Desde la U. Andrés Bello, uno de los proyectos adjudicados tiene como directora a la Dra. Brigitte van Zundert, investigadora del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICB) de la Facultad de Medicina de UNAB y al Dr. Martín Montecino, director del mismo Instituto, en calidad de director adjunto del proyecto. A ellos se suma como investigador asociado el Dr. Fernando Bustos, también del ICB.

“Estamos muy contentos y orgullosos con la adjudicación de este proyecto, se trató de un proceso muy competitivo”, señaló la Dra. Van Zundert, destacando que el concurso abordó propuestas de exploración. “Los proyectos con mayor nivel de riesgo pueden llegar a tener un impacto muy significativo en la sociedad a corto y mediano plazo. Esperamos que en futuros concursos sean muchas más las iniciativas científicas de este tipo que se financien a través de este nuevo programa de ANID”.

La propuesta se titula “Discovering the Metabolic Pathway that mediates the Synthesis and Degradation of Inorganic Polyphosphate Chains in the Central Nervous System: Critical role in the onset and progression of neurodegenerative diseases” y fue beneficiada con cerca de $272 millones de pesos para su desarrollo.

El proyecto aborda la devastadora enfermedad conocida como ELA, Esclerosis Lateral Amiotrófica que genera debilitamiento muscular, logrando que el paciente pierda la capacidad de caminar, hablar e incluso respirar. Actualmente no existe cura para esta enfermedad, ni biomarcadores que permitan su diagnóstico temprano.

Se ha establecido que en ELA las neuronas motoras (motoneuronas) mueren por la influencia de otras células del cerebro, llamadas astrocitos, que liberan factores tóxicos hasta hace poco desconocidos. En lo que es considerado como un hito en la investigación de esta enfermedad, un grupo de 35 científicos de Chile, EE.UU. y Alemania liderados por la Dra. Brigitte van Zundert, lograron dilucidar este misterio y establecer la identidad de un factor tóxico crítico, el polifosfato inorgánico (poliP). “Descubrimos que esta molécula se encuentra aumentada en células del sistema nervioso central de pacientes con ELA. Sin embargo, aún no poseemos métodos sensibles para detectar este poliP y se desconocen las vías de síntesis y degradación del poliP en el cerebro”, explicó la investigadora del ICB UNAB.

Este Proyecto de Exploración propone desarrollar herramientas moleculares de última generación que permitan detectar cambios en los niveles de poliP en muestras de pacientes con ELA. Ya que se requiere detectar este biomarcador en estadios tempranos de la enfermedad, el desafío es incluso mayor. “Involucra generar métodos altamente sensibles para detectar niveles bajos de poliP en volúmenes pequeños de muestras extraídas de pacientes, como es el líquido cefalorraquídeo. Un desafío adicional será dilucidar los procesos celulares específicos que permiten la síntesis y degradación de poliP, lo que permitirá identificar nuevos blancos terapéuticos para regular los niveles de poliP en el cerebro de pacientes con ELA”, dijo.

Detección de antibióticos y toxinas en el agua

El segundo proyecto adjudicado por UNAB corresponde al ámbito de las Ciencias Exactas e Ingenierías y se titula “Rational Development of Artificial Antibodies for Detection Kits of Toxins and Antibiotics in Water”. La iniciativa, que recibió poco más de $271 millones para su desarrollo, es liderada por la Dra. Verónica Jiménez, profesora del Departamento de Ciencias Químicas de sede Concepción y Yadiris García, académica UNAB, como directora adjunta.

Junto con la alegría por esta adjudicación, la Dra. Jiménez manifestó su compromiso con la iniciativa, destacando el apoyo del equipo de investigadoras que la acompaña en el desafío, “y una enorme gratitud hacia ANID, la UNAB y mis colegas por darme la oportunidad de liderar esta iniciativa”.

Este Proyecto de Exploración aborda el diseño de nuevos materiales para facilitar la detección de toxinas y contaminantes en el agua. “Específicamente, nos enfocaremos en toxinas relacionadas con presencia de marea roja y antibióticos utilizados en la industria salmonera” explicó Verónica Jiménez. “Esperamos avanzar en la creación de kits de detección de fácil acceso y rápido uso, que permitan masificar la detección temprana de contaminantes en zonas costeras, sin requerir de personal o instrumentación altamente especializada”.

“Este proyecto es disruptivo porque combina el uso de herramientas avanzadas de simulación molecular aplicadas, con la síntesis de nanomateriales que podrán imitar el comportamiento de anticuerpos naturales, a mucho menor costo y con mayor estabilidad”, señaló la directora del proyecto.

A su juicio, esta línea de investigación teórico-experimental es muy reciente y aún existen muchas oportunidades y preguntas de investigación abiertas, generando que tanto el diseño de materiales como su síntesis y aplicación sean altamente desafiantes. Además, el proyecto es innovador en el sentido de que apunta a la búsqueda de herramientas de detección temprana que puedan ser utilizadas por servicios públicos, municipios, comunidades costeras, entre otras para monitorear la calidad del agua sin necesidad de incurrir en altos costos de instrumentación analítica.

Investigando el margen de Gondwana

El tercer Proyecto de Exploración adjudicado por UNAB corresponde al ámbito de las Ciencias Naturales y de la Vida. Se titula “The late Paleozoic accretion of tectonostratigraphic terranes to the southwest Gondwana Margin: A test in southern Chile” y lo dirige el destacado geólogo y académico investigador de la Universidad Andrés Bello, Francisco Hervé, junto a Mauricio Calderón, geólogo y profesor investigador de la Universidad del Desarrollo y un equipo de científicos(as) nacionales y extranjeros. La propuesta obtuvo poco más de $271 millones para su desarrollo en el nuevo concurso de ANID.

En palabras del Dr. Hervé, el proyecto pretende investigar “si el margen occidental de Gondwana experimentó un crecimiento episódico a partir de la colisión de terrenos tectonoestratigráficos durante el Paleozoico y Mesozoico temprano en las regiones de Los Lagos, Los Ríos, Aysén y parte de la Región de Magallanes y Antártica”. El geólogo explicó que un terreno tectonoestratigrafico es una porción de la corteza terrestre que tiene una historia geológica diferente de aquella de regiones adyacentes, de la cual está separada por elementos tectónicos mayores como fallas o suturas.

La novedad del proyecto está en que el proceso de acreción sucesiva de terrenos tectonoestratigráficos se opone a la visión más establecida de una modalidad continua de evolución tectónica del margen de Gondwana. “De confirmarse el mecanismo episódico de acreción, ello significaría una diferencia con lo ocurrido en la zona central de Chile, donde la evolución del período considerado se visualiza mediante el funcionamiento continuo de una zona de subducción que habría generado un gran prisma de acreción representado por el basamento metamórfico de la Cordillera de la Costa”, sostuvo Hervé.

La investigación se realizará mediante expediciones terrestres y marítimas para obtener muestras con distintas finalidades. Entre estas la petrografía, la geoquímica, la edad, la proveniencia sedimentaria y el paleomagnetismo, que permitirán evaluar si se puede delimitar la presencia de terrenos tectonoestratigráficos y trazar dónde y cuándo se habrían generado y emplazado en el margen del continente de Gondwana, donde están en la actualidad.