UNAB realizó el Segundo Congreso ICER para unir ciencia, docencia y práctica clínica

La Universidad Andrés Bello realizó al Segundo Congreso del Instituto de Ciencias del Ejercicio y la Rehabilitación (ICER), denominado “Construyendo Puentes entre la Ciencia y la Práctica”. El encuentro científico reunió a destacados investigadores nacionales e internacionales con el propósito de fortalecer la vinculación entre académicos del ICER y sus pares globales, además de integrar la evidencia científica con la docencia y la práctica clínica, en beneficio directo del bienestar y la salud de la población.

El congreso se consolida como un espacio estratégico de internacionalización, reflexión y difusión de resultados científicos, aportando a la misión institucional del ICER de mantener líneas de investigación robustas, actualizadas y conectadas con los desafíos sociales contemporáneos.

El valor de unir investigación

Durante la inauguración, la Vicerrectora de Investigación y Doctorado de la UNAB, Carolina Torreblanca, destacó el rol formativo y social de este tipo de encuentros.

Tener un espacio universitario en que personas que están en distintas veredas puedan convocarse a discutir respecto de cómo la formación y la investigación se vinculan con la sociedad y son capaces de transformar la vida de las personas, es lo que nos hace ser universidad. En espacios como estos es donde realmente la investigación, la docencia y la vinculación toman sentido profundo, y es por lo que trabajamos día a día

La autoridad enfatizó también el desafío de proyectar la disciplina hacia el futuro. “Convocar cada cierto tiempo a un grupo de personas a mirar hacia dónde van nuestras disciplinas y cómo nos insertamos en desafíos globales es fundamental para mantener institutos, centros y doctorados vigentes, actualizados y en permanente mejora”, indicó.

Por su parte, el decano de la Facultad de Ciencias de la Rehabilitación, Christian Campos, subrayó la responsabilidad social del trabajo académico. “Para avanzar, debemos estar en línea con la excelencia que impulsa la universidad. Pero también debemos reconocer que la ciencia no se queda solo en la práctica clínica. Como facultad, queremos disminuir brechas sociales desde una perspectiva transdisciplinaria y con un aporte real en educación y salud, que son áreas que deben trabajarse de forma conjunta”, explicó Campos.

En tanto el director del ICER, Dr. Rodrigo Araneda, destacó la importancia de crear espacios de unión entre investigación, clínica y formación.

Es fundamental generar este espacio de encuentro. Necesitamos vincular lo mejor que ocurre en la clínica y en los colegios con lo que hacemos en investigación. Cuando la investigación es asociativa y solidaria, se logran los mejores resultados y se resuelven problemas complejos. La investigación debe favorecer el bienestar de las personas, y hacia eso apuntamos. Esperamos que este congreso sea muy fructífero

Conferencistas internacionales

Esta edición reunió a referentes globales del ejercicio, la rehabilitación y las ciencias del movimiento humano.

Quien abrió los fuegos de las ponencias fue el Prof. Dr. Anthony Blazevich (Edith Cowan University, Australia), experto en arquitectura muscular, adaptación neuromuscular y determinantes de la fuerza y el rendimiento humano, encargado de abrir las ponencias.

También contó su experiencia Prof. Dr. Paul Hodge, investigador de renombre mundial en control motor, dolor lumbar, biomecánica del tronco y procesos de rehabilitación; la Dra. Spyridoula Vazou (Michigan State University), especialista en psicología del ejercicio y pedagogía, enfocada en crear entornos activos que promuevan la motivación y el aprendizaje en jóvenes y el Dr. Travis Cruickshank (Edith Cowan University), líder del grupo Lifestyle & NeuroHealth, con investigaciones sobre intervenciones de estilo de vida en enfermedades neurológicas, cáncer y rendimiento deportivo.

Cabe indica que este Segundo Congreso ICER se proyectó como una plataforma esencial para intercambiar conocimiento, fortalecer alianzas científicas y promover la aplicación de la investigación en contextos educativos y clínicos, reafirmando el compromiso de la Universidad Andrés Bello con el desarrollo de ciencia de alto impacto al servicio de la sociedad.