UNAB realizó ceremonia de cierre del Programa A Convivir se Aprende en la Región de O’Higgins

El pasado jueves 11 de diciembre se llevó a cabo la ceremonia de cierre del Programa A Convivir Se Aprende, Impulsado por el Ministerio de Educación y desarrollado por la Unidad de Educación Continua y Proyectos Educativos de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales de la Universidad Andrés Bello (UNAB). 

La actividad, efectuada en la Región de O’Higgins, contó con la presencia de autoridades de la UNAB, Mineduc, académicos y comunidades educativas, todos unidos en torno al fortalecimiento de la convivencia escolar como dimensión fundamental del aprendizaje y la formación integral. 

El programa en cuestión tuvo como objetivo acompañar a los territorios en la implementación de estrategias de convivencia escolar, promoviendo prácticas educativas basadas en el respeto, la participación y la construcción de comunidades educativas inclusivas.  

Durante la ceremonia se entregaron certificaciones a las comunas de Chépica, Peralillo, Las Cabras y Pichidegua, reconociendo el compromiso de sus equipos educativos, encargados comunales, ENCOES y asesores, quienes participaron activamente en las distintas instancias formativas del programa y en la implementación de acciones contextualizadas a las realidades locales. 

El académico y desarrollador de contenidos en Educación Continua y Área de Proyectos de la FECS, Misael Letelier Sánchez, manifestó que “la realización de esta actividad fue altamente relevante para la Universidad Andrés Bello, ya que marcó el cierre solemne del Programa A Convivir se Aprende, una iniciativa de alcance regional que se desarrolló durante tres años consecutivos en 9 comunas de la Región de O’Higgins, consolidándose como un proceso formativo sostenido, profundo y con fuerte anclaje territorial”. 

Añadió que “a través de la Unidad de Educación Continua de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales, UNAB reafirma su compromiso con el fortalecimiento del sistema educativo chileno y con la implementación efectiva de políticas públicas desde una perspectiva académica y territorial, consolidando su rol como socio estratégico del Ministerio de Educación. Este trabajo permitió aportar conocimiento especializado, capacidades técnicas y experiencia formativa para acompañar a los territorios en desafíos clave como la convivencia escolar. Asimismo, la iniciativa fortalece el posicionamiento de la educación continua como un puente articulador entre la investigación académica, la formación profesional y las necesidades reales de las comunidades educativas, contribuyendo al desarrollo de prácticas educativas más inclusivas, participativas y centradas en el bienestar integral”. 

En otros pasajes, Misael Letelier destacó “la alta convocatoria y participación de representantes de las comunidades educativas, autoridades ministeriales y equipos territoriales en la ceremonia de cierre, lo que evidenció el alto nivel de compromiso, valoración y apropiación del programa por parte de los distintos actores involucrados. Esta amplia asistencia reflejó la relevancia que la convivencia escolar ha adquirido en los territorios y el sentido de cierre colectivo de un proceso formativo desarrollado durante tres años”. 

La autoridad UNAB también se dio el tiempo de resaltar el impacto concreto del programa en las comunas de la Región de O’Higgins, donde se alcanzó a 111 comunidades educativas, beneficiando a más de 32.000 personas, con niveles de valoración que superan consistentemente los promedios nacionales: 

“Resultados como el 94% de aprobación de las jornadas de formación, el 96% de reconocimiento del efecto formativo de las acciones de convivencia y el fortalecimiento de redes territoriales dan cuenta de un proceso exitoso, sostenido y pertinente a las realidades locales”, sostuvo. 

El evento además permitió reconocer el trabajo de asesores, encargados comunales y ENCOES, actores clave en la implementación territorial del programa, reforzando el valor del trabajo colaborativo entre el Estado, la academia y las comunidades educativas como base para el fortalecimiento de una convivencia escolar más humana, participativa e inclusiva.    

Finalmente, Misael Letelier recalcó que “este cierre no debe entenderse únicamente como el término de una etapa, sino como un punto de proyección para el fortalecimiento continuo de la convivencia escolar en la Región de O’Higgins. Los aprendizajes, experiencias y capacidades desarrolladas durante el programa constituyen un capital pedagógico y humano fundamental para seguir avanzando hacia comunidades educativas más humanas, democráticas y centradas en el bienestar integral de niñas, niños y adolescentes. En este sentido, la experiencia del Programa A Convivir se Aprende reafirma el valor de las políticas educativas con enfoque territorial y el rol insustituible de la universidad en su diseño, implementación y acompañamiento”. 

Mineduc: «Es una importante vinculación».

La profesional de la Formación Integral y Convivencia Escolar División Educación General  Ministerio de Educación, Ana María Ramírez, manifestó que «para nosotros ha sido importante esta vinculación, porque la política pública también puede hacerla parte la academia. Eso es lo valioso de esta alianza en este territorio y todo el país».

Agregó que «nuestra política de convivencia se puede implementar a partir de la academia y también que alcance a las carreras de pregrado».