Vinculación con el Medio: UNAB realizará un Operativo de Vigilancia de Brucelosis bovina en Hualpén

Como una forma de contribución a erradicar la enfermedad de los campos de la región del Biobío, la carrera de Medicina Veterinaria de la UNAB, sede Concepción, realizará un Operativo de Vigilancia de Brucelosis bovina en predios de la península de Hualpén, en octubre próximo.

El Servicio Agrícola Ganadero (SAG) invitó a la UNAB a participar activamente en este plan que contribuye al logro de los aprendizajes esperados declarados en el perfil de egreso.

La Brucelosis es una enfermedad que causa grandes pérdidas económicas en la industria ganadera.

Genera abortos en el último tercio de la gestación, epididimitis y alteraciones testiculares en machos.

Brucella es el nombre de la bacteria que causa esta enfermedad presente en animales bovinos.

En Chile, el SAG trabaja en el control de la brucelosis bovina desde 1975. Desde 2004 existe el Programa Nacional de Erradicación de Brucelosis bovina, el cual hoy se encuentra en fase final.

Brucelosis: muy cerca a la erradicación

Ivette Robayo, docente de la facultad de Ciencias de la Vida, explicó que la brucelosis “es una zoonosis que no ha podido ser erradicada en la gran mayoría de los países, a pesar de la aplicación de agresivos programas de vacunación con vacunas basadas en bacterias vivas atenuadas”.

En este sentido, el trabajo en los próximos meses apunta a la rápida detección de casos para sanear la enfermedad.

En muchos casos, la brucelosis genera pérdidas monetarias para los productores locales de carne. Animales enfermos deben ser sacrificados.

Robayo explicó que, pese a los buenos resultados del programa del SAG en los últimos 10 años, en 2022 se detectó un ligero aumento en los casos de animales infectados en el Biobío.

“Durante 2023 la prevalencia país fue de 4,6 por 100 mil predios y durante el primer trimestre del 2024 se calcula en 6,2 por 100 mil predios», expuso.

«Aunque son valores muy bajos, indican que aún hay presencia de predios infectados”, agregó.

Por esta razón, se requiere focalizar el trabajo para encontrar y sanear los posibles focos remanentes, explicó Robayo.

Forma de trabajo

Para la ejecución del proyecto, la comuna elegida fue Hualpén.

“Es un sector en el que ya contamos con socios comunitarios para los terrenos de las asignaturas de Clínica e Internado en el área de equinos», mencionó.

«Además, porque queremos enfocar las actividades de VcM a un sector vecino que nos permita la fácil movilización de estudiantes”, explicó Robayo.

El plan de trabajo considera la selección de los predios a los que se realizará toma de muestra de sangre con base en los datos entregados por el SAG.

Los alumnos seguirán un protocolo para toma de muestras de sangre en cada predio.

Harán un muestreo a todos los animales susceptibles (hembras desde los 6 meses de edad y machos destinados a la reproducción).

Además, se ofrecerá el manejo sanitario de los animales (desparasitación, vacunación y otros) y la atención de casos clínicos.

La obtención de datos implica, según Robayo, el ingreso de la información de los animales y del resultado de laboratorio al Sistema de Información Pecuaria (SIPEC) del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).

“Lo que esperamos es lograr identificar estos predios donde aún quedan animales infectados. El objetivo es muestrear aquellos lugares que no están siendo controlados en las inspecciones rutinarias del servicio”, explicó la docente UNAB.

Consecuencias

La bacteria Brucella en los bovinos afecta principalmente su sistema reproductivo, causando pérdidas gestacionales e infertilidad en machos.

Y a nivel de los seres humanos -según Robayo– se pueden contagiar por consumir leche sin pasteurizar o por el contacto directo de mucosas, heridas con fómites del parto o incluso por vía aerógena.

“El cuadro clínico incluye fiebre, dolor en las articulaciones y fatiga. Se puede tratar con antibióticos, sin embargo, los síntomas pueden reaparecer incluso años después”, dijo la académica.