UNAB fue sede del simposio “Autismo desde todas sus voces y talentos”
La casa de estudios en su sede de Viña del Mar recibió una nueva edición del encuentro organizado por CEAPOLIS y la Fundación Apoyo Autismo Chile, donde jóvenes compartieron perspectivas, reflexiones y talentos, consolidando un espacio de participación y aprendizaje.
La Universidad Andrés Bello, sede Viña del Mar, se convirtió en el punto de encuentro del simposio “Autismo desde todas sus voces y talentos”, una jornada liderada por el grupo CEAPOLIS, el cual está conformado por jóvenes del espectro autista de entre 18 y 30 años pertenecientes a la Fundación Apoyo Autismo Chile.
La actividad buscó visibilizar sus experiencias, promover el respeto hacia la diversidad y fortalecer su rol como protagonistas dentro de la comunidad.
Esta iniciativa nació desde los propios participantes del taller, quienes quisieron retomar una tradición histórica dentro de la fundación: organizar un simposio diseñado, estructurado y presentado por ellos. Este deseo reflejó la importancia que otorgan a la autorrepresentación y al ejercicio de ciudadanía, elementos centrales para avanzar hacia una inclusión real y sostenida.
Durante la jornada, los asistentes expusieron trabajos personales, reflexionaron sobre sus vivencias y presentaron creaciones artísticas que evidenciaron la riqueza del espectro autista. La diversidad de miradas permitió abrir un espacio de diálogo horizontal, donde cada presentación aportó nuevas formas de comprender identidades, desafíos y capacidades dentro del espectro.
Lilia Siervo, directora del Diplomado en Inclusión Educativa y Social de personas con la condición del Espectro Autista de UNAB y directora de la Fundación Apoyo Autismo Chile, destacó la relevancia de este encuentro impulsado por los jóvenes. “Este encuentro surge de una necesidad e interés del mismo grupo. CEAPOLIS reúne voces muy diversas dentro del espectro y este simposio busca mostrarlas todas. Queremos dejar atrás miradas basadas en bajas expectativas y resaltar fortalezas, contribuciones y formas distintas de habitar el mundo. Aquí cada persona tiene un lugar legítimo y significativo”, señaló.

Por su parte, Claudio Donoso, secretario académico de Psicología de la sede Viña del Mar, valoró la oportunidad de albergar este evento. “Este espacio nos invita a escuchar a jóvenes TEA en primera persona, reconocer su autonomía y valorar la riqueza de sus experiencias. No solo presenciamos exposiciones, participamos en un acto de ciudadanía. La diferencia, entendida como parte de la dignidad humana, constituye un derecho. Por ello, este trabajo colaborativo con CEAPOLIS y la fundación es profundamente relevante para la universidad”, afirmó.
El simposio también fomentó la reflexión sobre la importancia de construir entornos donde cada persona pueda expresar su identidad sin temor a la exclusión. El intercambio de perspectivas fortaleció la comprensión de los participantes y reafirmó el valor de generar espacios que celebran la diversidad como elemento fundamental en comunidades educativas y sociales.
Voces que construyen
Uno de los momentos más significativos de la jornada fueron los testimonios de jóvenes que compartieron cómo CEAPOLIS transformó sus trayectorias personales.
Gabriel relató que llegó a la fundación en 2023, en un momento en el que se sentía aislado y sin vínculos significativos. Explicó que, “al integrarme al grupo, comprendí que mi identidad no era un obstáculo, sino una forma válida de estar en el mundo. Siento que encontré amistades genuinas, apoyo emocional y un espacio donde puedo expresar quién soy”.
Asimismo, Venus, integrante del grupo desde hace varios años, compartió su experiencia acompañando a otros compañeros durante momentos complejos. “El apoyo colectivo ha sido clave para sostener dificultades y celebrar logros. Dentro del grupo se ha construido una red sólida basada en la empatía y la colaboración constante. Ingresé buscando ayuda, pero hoy me doy cuenta que yo he podido apoyar y ayudar a miembros del grupo”, indicó.
Por su parte, Benjamín recordó que durante su etapa escolar enfrentó rechazo y discriminación. “Al integrarme a CEAPOLIS, encontré un ambiente donde puedo compartir mis intereses, como el dibujo, la música y el anime, además de sentirme plenamente aceptado. Doy gracias al grupo porque desarrollé amistades auténticas y recuperé la confianza en mí mismo”, agregó.
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