14 Abril 2025

UNAB fue sede del III Congreso Internacional sobre Gestión de Olores en el Medio Ambiente

Durante dos jornadas, expertos del ámbito público, privado y académico se reunieron en Campus Casona de la Universidad Andrés Bello para conocer y compartir soluciones, experiencias y desarrollos tecnológicos en torno a la problemática de los olores.

gestión de oloresCon más de 200 participantes de Europa y América Latina se llevó a cabo el Congreso Internacional de Olores ‘25, evento que reunió a destacados profesionales del sector público y privado, así como académicos nacionales e internacionales, ligados a la gestión, medición y control de olores en el medio ambiente. Durante el 9 y 10 de abril, los participantes se reunieron en Campus Casona de la Universidad Andrés Bello (UNAB) con el fin de asistir a diversas presentaciones, compartir experiencias y conocer soluciones en torno a la gestión responsable del olor.

La tercera versión de este evento fue organizada por la Asociación Medioambiental Internacional de Gestores del Olor (AMIGO) y la organización Olores.org, y patrocinada por el Ministerio de Medio Ambiente de Chile y la Universidad Andrés Bello, representada por la carrera de Ingeniería Ambiental.

El evento inaugural contó con la presencia del subsecretario del Ministerio del Medio Ambiente, Maximiliano Proaño, quien celebró la diversidad de actores en el congreso y la necesidad de avanzar en marcos regulatorios:

“La problemática de olores es algo que ha ido tomando relevancia creciente, y preocupación en las personas, ya que afecta la calidad de vida, convirtiéndose muchas veces en conflictos socioambientales. Por lo tanto, avanzar en normativa, en regulación que mejore los estándares, y que también le dé certezas al sector privado, es algo fundamental. Y la academia juega un rol importante en generar evidencia e investigación en la materia”.

En sus palabras de bienvenida a los asistentes, el Dr. Juan Fuentes, director de Investigación y Doctorados de la Facultad de Ciencias de la Vida UNAB señaló: “La gestión de olores trasciende la dimensión técnica y se vincula intrínsecamente con la salud pública, la calidad ambiental y la justicia social. Por ello, este congreso se erige como un espacio indispensable para debatir y reflexionar sobre la contaminación odorífera, un tema que, pese a ser frecuentemente subestimado, resulta fundamental para el bienestar de nuestra sociedad”.

Chile, ejemplo para el mundo

El Congreso Internacional de Olores contó con profesionales de alto nivel, entre ellos Carlos Díaz, director de Ambiente et Odora en Bilbao, España, una empresa dedicada a la consultoría medioambiental con énfasis en la gestión de olores. Díaz cuenta con más de 20 años de experiencia en este rubro, siendo además miembro fundador de AMIGO, entidad organizadora del evento.

gestión de oloresA su juicio, Chile es uno de los países que más ha avanzado en normativas ambientales en torno al olor. Al respecto señaló:

El trabajo del Ministerio de Medio Ambiente ha sido increíble. El núcleo duro del Departamento de Ruido, Lumínica y Olores se ha mantenido a pesar de los cambios en el gobierno. Han tenido una visión muy clara a lo largo de los últimos 13 años y han ido marcando un objetivo sin apartarse de él. Por eso hoy, el cuerpo regulatorio chileno es uno de los mejores del mundo en el campo del olor, sin ninguna duda.

“Ahora mismo, la única legislación de calidad del aire, de olor en el mundo, está en Alemania, donde tienen un ministerio que tiene un Departamento de Olor. Pues el otro departamento de olor específico que hay en el mundo hoy es el de Chile”, señaló Díaz.

gestión de oloresVania Zorich, presidenta de AMIGO, con más de 25 años liderando consultoría en gestión de olores, explica: “En otros países hay guías, pero no son normas. La guía es voluntaria, es como una sugerencia, pero una norma quiere decir que se tiene que cumplir, y eso tiene una serie de instancias legales. Esa es la importancia. Y Chile es uno de los pocos países -creo que el único en Latinoamérica- que tiene esta normativa. Además, aquí se ha hecho algo que es bastante novedoso, una normativa por industria”.

Actualmente, Chile cuenta con una Estrategia Nacional de Olores y una Norma de Emisión de Olores para el sector porcino. También están en avanzado desarrollo las normas de emisión para los sectores de la celulosa y la pesca. A lo anterior se suma el trabajo que se está realizando para contar con una ordenanza tipo, para la regulación de olores a nivel municipal.

Soluciones desde la ingeniería ambiental

Además de las diversas ponencias que se realizaron durante las dos jornadas del Congreso Internacional de Olores, los asistentes pudieron disfrutar de una feria para empresas del rubro de la gestión odorífera y una muestra de investigaciones científicas.

gestión de oloresEn esta instancia la directora de Ingeniería Ambiental de la UNAB, Claudia Santibáñez; y el académico de la misma carrera, Sebastián Lira, presentaron el trabajo de investigación “Estrategias de mitigación de olores en la gestión de residuos orgánicos”.

El estudio contempló la evaluación de las estrategias de mitigación de olores de una empresa de economía circular, identificando problemas en el transporte de residuos y operaciones en la planta. Como solución implementaron biofiltros y mejoras operativas, logrando reducir olores y fortalecer la relación con la comunidad, aunque persisten desafíos en auditorías y protocolos de transporte.

Además de valorar la posibilidad de exponer este trabajo de investigación, Claudia Santibáñez destacó la oportunidad de compartir con expertos en un tema tan relevante como el olor, que involucra distintos ámbitos, desde la contaminación hasta el aspecto social. “Es una tremenda oportunidad el estar aquí para generar vínculos internacionales para la carrera de Ingeniería Ambiental de la UNAB, para nuestros estudiantes y también para los investigadores y académicos”.

Sebastián Lira concuerda, “el manejo de olores es un desafío complejo que demanda soluciones integrales, responsables, con el trabajo de equipos multidisciplinarios, y ahí los ingenieros ambientales tenemos mucho que aportar”.