UNAB exhibe muestra sobre mujeres destacadas de la historia chilena

Para darle valor a estas figuras femeninas se inaugurará este jueves 13 de marzo la muestra “Rostros de mujeres en la historia de Chile” en la biblioteca de la Casona de la Universidad Andrés Bello (Fernández Concha 700).

Una exposición gratuita que estará abierta al público hasta el 25 de abril. “Esta exhibición está compuesta por 20 fotografías, donde más de la mitad proviene de registros fotográficos y las demás imágenes corresponden a pinturas e ilustraciones”, explicó Huidobro.

La exposición honra a personajes femeninos de la historia nacional. Entre ellos a María Teresa Flores, primera líder sindical feminista y a Rosario Orrego, la primera novelista chilena.

Como también a Irene Morales, soldado chilena que se disfrazó de hombre para pelear durante la Guerra del Pacífico. Además de Janequeo, lonco mapuche-pehuenche quien lideró la resistencia contra los españoles del siglo XVI.

Dentro de estos 20 rostros también destacan varios ampliamente conocidos, como Javiera Carrera, Eloísa Díaz o la escultora Rebeca Matte.

En este proyecto la decana de la UNAB valoró la oportunidad de trabajar con Carolina Corvalán, quien en otras oportunidades ha montado proyectos de fotografías con Inteligencia Artificial. “Ha sido fascinante levantar esta muestra junto a ella. La tecnología puede abrir puertas para mirar y pensar la historia desde otras ópticas”, planteó.

Asimismo, Huidobro autora del libro “Mujeres en la historia de Chile” enfatizó: “Un desafío importante del trabajo historiográfico es recuperar la memoria del pasado para el presente, dándole nueva vida”.

Prosiguió: “La labor de los historiadores es recrear y revivir ese pasado y eso no siempre es fácil, pero estas herramientas tecnológicas lo hacen posible”.

“Es emocionante ver rostros que superan el pixelado de los diarios antiguos, o el óleo de algún retrato de siglos, y que cobran nueva vida. No son retratos verídicos, sino verosímiles, pero nos aproximan a estas grandes mujeres”, sostuvo.

Expresó que esta exposición representa una contribución valiosa al aprendizaje para la sociedad. “Es mucho más fácil aprender sobre alguien y retenerla en la memoria cuando puedes imaginar su rostro”, opinó.

“El proceso de estos retratos con IA fue muy desafiante”

La destacada fotógrafa chilena Carolina Corvalán cuenta que la idea de esta muestra surgió, pues la historia de las mujeres chilenas estaba invisibilizada en los relatos tradicionales.

“Comencé investigando sobre la historia del retrato y las técnicas fotográficas, buscando cómo la Inteligencia Artificial podía aportar algo nuevo a esta tradición. Elegí una variedad de estilos para los retratos, pensando en cómo cada uno podría ser reinterpretado con esta tecnología”, explicó.

En tanto, comentó que el enfoque de la exhibición no solo permitió una representación artística de ellas, sino también generar un diálogo sobre sus legados e influencias en el contexto actual. “Esta exposición se convierte en un homenaje y en una invitación para explorar la historia desde una perspectiva más inclusiva”, recalcó.

Corvalán explicó que el proceso de utilizar IA como un elemento transformador en los retratos de estas mujeres históricas se desarrolló en varias etapas. “Comenzó con una profunda investigación sobre cada una de quienes quisimos retratar. Esto incluyó la recopilación de datos biográficos, sus contribuciones y el contexto histórico donde vivieron”, detalló.

Además, relató que, dada la escasa información visual disponible, buscó referencias en textos, fotografías antiguas y en materiales que pudieran ayudarla a capturar la esencia de estas mujeres. “Utilicé herramientas de IA para generar imágenes basadas en los antecedentes recopilados. Esto me permitió crear retratos que reflejaran no solo la apariencia, sino también la personalidad y el impacto que ellas tuvieron”.

La fotógrafa comentó que en esta muestra no solo utilizó la IA como un método creativo. “Usé esta herramienta también como un medio para revivir y dar visibilidad a historias que merecen ser contadas y reconocidas”, concluyó.

Asimismo, contó que realizó el proceso de postproducción, utilizando los software Lightroom y Photoshop. “Seleccioné y organicé cada pieza de manera de contar una historia coherente, asegurándome de que los visitantes de la muestra pudieran apreciar la evolución del retrato a través de la tecnología”.

Concluyó que uno de los rostros más desafiantes fue el de Janequeo. “Su historia es fascinante y significativa, pero me enfrenté al desafío de que no existía ninguna imagen de ella que pudiera inspirarme. A pesar de la falta de referencias visuales, utilicé la información histórica disponible y las descripciones de su vida para crear un retrato que capturara su esencia y fortaleza”.