17 Febrero 2021

Lpem Noticias| Opinión: ¿Retorno a un año escolar presencial?

El secretario Académico de Psicología de la Universidad Andrés Bello sede Concepción argumenta por qué es importante la participación de todos los actores involucrados en la toma de decisión sobre el retorno a clases.

En algunas semanas comienza el mes de marzo y con eso el inicio presencial del año escolar que el Ministerio de Educación ha promovido desde mediados del año 2020. Este proceso abre sin duda una serie de interrogantes sobre la posibilidad cierta de que los centros educativos puedan atender de manera presencial y de qué manera lo harán.

Juan Pablo Salinas, secretario académico Psicología, Unab Concepción

Es sabido que en las comunas que se encuentren en paso 1 del plan establecido por el gobierno no será posible, sin embargo, en aquellas comunas desde el paso 2 podrán comenzar el proceso de apertura presencial de los centros educativos. Otro elemento tiene que ver con la masiva campaña de vacunación que ha comenzado el gobierno que en sus primeras semanas ha sido un éxito, principalmente por la sólida red de atención primaria y experiencia en vacunación que tiene nuestra red por más de 50 años. Uno de los argumentos que las familias esgrimieron el año pasado era la existencia de vacuna para enviar a sus hijos e hijas a clases, sabemos que la vacuna no será para niños y niñas por lo que se abrirá sin duda la interrogante de la posición de los padres y madres respecto a esto. Por otra parte, docentes de todo Chile han manifestado su enorme preocupación por la exposición de miles de profesionales al contagio, los que en cierta medida queda resuelto con el plan de vacunación.

Pero ¿están preparadas las escuelas, colegios, centros, institutos y liceos a la apertura presencial a clases? El Ministerio de educación desde fines del año pasado comenzó un proceso con cada centro para generar planes de retorno a clases donde se establecen protocolos y medidas para generar las condiciones necesarias para el retorno, sin embargo, todas estas acciones se pueden ver alteradas por un aspecto central de los procesos de gestión educativas que al parecer ni el ministerio ni las autoridades educativas han planteado y que puede generar un colapso del proceso de apertura afectando aún más los procesos formativos y educativos de los y las niñas de todo Chile.

La evidencia en gestión educativa señala claramente que parte del éxito de los procesos de gestión educativa está en la necesidad de que los planes que se generan en cada centro deben ser participativos, informativos y consultivos con toda la comunidad educativa. El Colegio médico viene planteando desde abril del año pasado la necesidad de generar una mesa técnica y social educativa con integrantes de cada estamento escolar, lo que, lamentablemente no ha sido considerado hasta el momento por las autoridades centrales. Ahora bien, las escuelas y colegios de todo Chile pueden generar las condiciones necesarias para abrir proceso consultivos, participativos e informativos con su comunidad que le permitan reconocer todos aquellos nudos críticos que puedan levantarse en el proceso de apertura escolar. Durante 2020 a través de diversos trabajos realizados desde la Universidad Andrés Bello, en la carrera de Psicología, sede Concepción con diversas instituciones educativas la necesidad de participación, información y consulta se hace evidente para tener procesos exitosos de gestión educativa. De ahí la necesidad de un plan de puesta en marcha para lo que significará el retorno de más de 2 millones de estudiantes en todo Chile.

Un porcentaje importante de las escuelas tienen falencias para implementar procesos de gran escala y requieren de acciones que impliquen espacios de trabajo en comunidad. Docentes, familias, funcionarios, funcionarias y estudiantes tendrán miles de consultas, dudas e incertidumbre que requieren ser revisadas a tiempo para que el proceso de apertura, en los casos que sea posible, no sean otro proceso más de trauma y colapso. La participación permite a toda la comunidad conocer e informarse sobre los protocolos, ser parte de su diseño. Sentirse escuchadas y escuchados disminuye la incertidumbre, cohesiona a las comunidades y asumen una responsabilidad compartida sobre el proceso.

La apertura de las escuelas será una tarea titánica que requiere de todas las provisiones necesarias para evitar ocurran más situaciones que alteren los procesos educativos especialmente en aquellos grupos más vulnerables. La participación de la comunidad educativa en su conjunto es prioritaria para generar un adecuado proceso que no dificulte el derecho a educación de millones de estudiantes en todo Chile.

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Escrito por Tania Merino Macchiavello