Derecho UNAB organizó seminario para los consumidores: Así hay que protegerse al comprar una vivienda
Expertos coincidieron en que las personas deben informarse antes de adquirir un bien, ya que están expuestos a cláusulas abusivas y al alcance de “influencers” en redes sociales que ofrecen casas o departamentos sin tener los conocimientos necesarios.
¿Cómo se puede proteger el consumidor de ser víctima de algún incumplimiento a la hora de comprar una vivienda? Ese fue el tema del seminario «Discusiones en torno a la protección jurídica del consumidor inmobiliario».
El evento fue organizado en el contexto del diplomado del Derecho de Consumo de la carrera de Derecho Universidad Andrés Bello sede Concepción, programado para octubre. El objetivo era analizar las interrogantes que suelen tener las personas a propósito del desarrollo y aplicación de la Ley de Protección al Consumidor a la actividad comercial inmobiliaria, abarcando algunas cuestiones recientes de la relación jurídica que vincula a empresas inmobiliarias con sus respectivos clientes, en base a un análisis crítico por expertos en la disciplina.
En la actividad, expusieron Hugo Vera Beltrán, docente en Departamento Derecho Privado de la Universidad Andrés Bello; Macarena Díaz de Valdés, docente investigadora de la Universidad San Sebastián en Santiago, y Patricia Leal, coordinadora de Área de Derecho Privado en la Universidad Andrés Bello.
“El objetivo es dar a conocer algunas materias importantes en el mercado inmobiliario, y abordarlo desde la protección de los consumidores de este tipo de productos, como vivienda y oficinas, resguardando sus intereses”, explicó Hugo Vera. Precisó que este es un mercado que está expuesto a abusos por parte de las empresas, como otros, “pero las consecuencias son mucho más importantes, ya que se trata de la adquisición del bien más importante de la vida de una persona, como es la vivienda. Entonces la insatisfacción de esta persona es diferente a la connotación que pueda tener la adquisición de otro bien de consumo. Las expectativas que se depositan en un proyecto de vida asociado a la construcción o instalación de una vivienda también son diferentes entonces es importante que desde el punto de vista jurídico lo podamos abordar”.
El abogado explicó que las leyes ya regulan algunas situaciones, como las promesas o reservas de compraventa, o cuando la vivienda no cumple con las condiciones publicitadas. Por lo tanto, existe posibilidad de que estos conflictos puedan ser denunciados vía Sernac y, por cierto, a través de Tribunales de Justicia. “Yo recomiendo comenzar por el Sernac, ya que si bien sus atribuciones no son amplias como se esperaría, permite conocer de antemano cuál es la posición de la empresa o inmobiliaria reclamada”.
Comprar una vivienda
Es por todo esto, que el docente aconsejó a quienes quieran comprar o arrendar una vivienda: “lo primero que deben hacer es investigar e informarse sobre las condiciones contractuales de la empresa, su trayectoria comercial, de los proyectos que ha llevado adelante y los posibles reclamos que han recibido. La información siempre es un resguardo. Deben abordar este proceso como un proceso que necesita mucha intensidad y tiempo de información, para no encontrarse con empresas que no tienen una adecuada solvencia o en los proyectos que desarrollan tienen múltiples reclamos por defectos de calidad”.
Boris Fiegelist, director de la carrera de Derecho, sede Concepción, detalló que decidieron hacer este seminario como parte del trabajo de Vinculación con el Medio, “porque en el tema inmobiliario se han presentado múltiples problemas, y por ende el tema reviste de un especial de interés y utilidad, ya que afecta a muchas personas que interactúan en el mercado inmobiliario”.
Los expertos presentes en el seminario detectaron que los principales problemas que enfrentan estos consumidores son: los “influencers” de redes sociales que ofrecen y recomiendan viviendas sin tener conocimientos sobre el tema; las cláusulas abusivas en los contratos y el desconocimiento que tiene las personas al momento de firmar un contrato.
“También nos preocupa que la gente tiene un problema de acceso a la justicia. Tener una solución rápida en este tipo de materias no siempre ocurre, ya que la resolución de este tipo de conflictos puede tomar un par de años. Vemos que hay un problema efectivo de las personas al sistema de justicia”. Agregó que la Ley del Consumidor ha tenido varias reformas para fortalecerla, “pero siempre existen espacios de mejora. Falta reforzar las facultades propias del Sernac”.
El académico, en cuanto a lo que se debe hacer antes de comprar, agregó que “es indispensable tener asesoría jurídica para la compra de un inmueble, que es la gran compra que uno hace en la vida. Hay que invertir en una asesoría legal”.
Lo que falta en la legislación
Macarena Díaz de Valdés explicó que en este tipo de contratos son contratos de adhesión, “entonces el consumidor es la parte débil del contrato y no tiene poder de negociación. Entonces yo puedo identificar muchas cláusulas que van en perjuicio del consumidor, pero a la hora de querer comprar el inmueble y trate de negociar es probable que no acepten mis condiciones. Lo que debe hacer la persona es informarse bien, conocer bien y revisar qué ofrece la competencia”.
Para la docente, el problema está en que el consumidor inmobiliario está protegido por distintas normas, pero estas no conversan entre sí. “Entonces, por ejemplo, si tengo problemas de defectos constructivos, tengo que ampararme en una normativa ante el juez de Letras, pero si tengo problemas distintos a la calidad, tengo que ejercer otra acción, a la luz de otra normativa, en otro tribunal. ¿Y qué pasa si en el mismo caso tengo defectos constructivos, pero también cláusulas abusivas? ¿Tengo que demandar en uno y después en otro? Por eso las normativas tienen que conversar entre sí, y eso es lo que falta por perfeccionar”, precisó la académica.